Algunos roles, como es el caso de los empleados, pueden tener un alto grado de institucionalización -roles institucionalizados-, en gran parte debido a que su relación se encuentra basada en la existencia de un contrato, dónde se especifican los derechos y obligaciones de cada una de las partes, así como manuales de normas, en los que se detalla sus funciones. Así pues, el rol de administrativo o contable tiene unas pautas claramente establecidas de antemano, independientemente de la persona que lo desempeñe, y el sujeto, aunque pueda otorgar su estilo personal al rol, debe ajustarse a las pautas establecidas de antemano.