La tasa de salario nominal que subyace a la curva de oferta agregada de corto plazo es en extremo rígida, principalmente a la baja. Es decir, la tasa de salario nominal no caerá y, ante una brecha recesiva, no existe ningún mecanismo automático que permita deshacerse de ésta. Si ocurriese lo contrario (una disminución en la tasa del salario nominal) se podría generar un aumento en la oferta agregada de corto plazo y entonces se restablecería el pleno empleo. Pero, dada la rigidez de la tasa de salario nominal a la baja, la economía se estancará en la recesión.