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EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1978 -…
EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1978
Introducción
años 60 y 70
el régimen de Franco permanecía estático en lo fundamental; una estructura política fosilizada convivía con una sociedad dinámica
La población se concentra en las ciudades
ada vez tienen más peso las
clases medias y los obreros industriales
Se producen cambios en las formas de vida y los comportamientos sociales
progresiva incorporación de la mujer al trabajo
Se va formando una nueva escala de valores de carácter más abierto y menos influida por la cultura religiosa
ideas
modas
música
costumbres
Se diversifican los medios de comunicación con la aparición de nuevos medios, especialmente con la televisión, una ventana abierta al exterior de España
El acceso a la educación de amplias capas sociales contribuyó al cambio de mentalidad
Irrumpen generaciones que no han vivido la guerra civil y que miran al futuro
Aparecen fisuras en los pilares del régimen: en especial en la Iglesia y el ejército con la aparición de la UMD
Se quiebra el sistema de relaciones laborales: el sindicato vertical deja de controlar el movimiento obrero
Las dos dictaduras de la Europa no comunista caen en 1974: Portugal y Grecia
El fin de un modelo económico agotado: crisis del petróleo a partir de 1973
La transición a la democracia
20 de noviembre de 1975
muere, después de una larga agonía, Franco
se cumplieron las previsiones sucesorias
el Príncipe Juan Carlos juró como rey el 22 de noviembre de 1975
la monarquía significaba la continuidad del régimen
pero el Rey parecía decidido a abrir una nueva etapa
Semanas antes (27 de septiembre ) habían sido ejecutados 5 miembros de ETA y del FRAP
Sahara
la “Marcha Verde” organizada por Marruecos situó al país al borde de la guerra
El desgobierno de los últimos meses, provocado por la incertidumbre del futuro después de la muerte de Franco, acentuó los problemas
La legislatura constituyente
El 15 de junio de 1977, 18 millones de españoles, el 80% del censo, acudieron a las urnas
A pesar del improvisado censo ( lleno de errores) y de 40 años de ausencia de la democracia, la votación fue multitudinaria y constituyó un acontecimiento histórico
Millones de españoles concurrían por primera vez a las urnas, para dotarse en uso de su soberanía, de un gobierno legítimo
El triunfo fue para el partido de centro derecha liderado por el mismo Suárez, la Unión de Centro Democrático (UCD) que consiguió el 34 % de los votos
el PSOE el 29%, lo que demostraba que la izquierda tenía un gran apoyo
Del resto de las fuerzas, sólo el PCE ( con el 9.5%) y la derecha con Alianza Popular ( con el 8% ) tuvieron porcentajes significativos
Un caso aparte fueron las fuerzas nacionalistas, que tanto en Cataluña como en el País Vasco obtuvieron cifras importantes que anunciaban los resultados de las posteriores elecciones autonómicas
El gobierno de la UCD y las Cortes surgidas de estas elecciones se
enfrentaron con una serie de tareas históricas
dotar al país de una Constitución y de unas leyes que permitiesen el asentamiento de la democracia
realizar una política económica que hiciese frente a una crisis que en 1977 ya era alarmante
también se había de hacer frente a una descentralización del Estado para dar solución a las aspiraciones autonomistas de nacionalidades y regiones
Para llevar adelante estas tareas se consiguió un consenso político, es decir, un acuerdo entre las fuerzas políticas parlamentarias para establecer unos mínimos aceptables para todos y corresponsabilizarse de esta manera en la defensa del nuevo sistema
La Constitución de 1978
Fruto de este acuerdo es la redacción de una constitución que proclama la soberanía nacional, acepta las autonomías, abole la pena de muerte ( excepto en caso de guerra) y garantiza todas las libertades clásicas
Se trata de una constitución que puede ser aplicada tanto por la derecha como por la izquierda, ya que es poco concreta y sus artículos se refieren a muchas leyes posteriores
Fue aprobada en referéndum por amplia mayoría el 6 de diciembre de 1978
se decretó una amnistía total, que permitió la vuelta de numerosos exiliados
En febrero de 1978 se convocaron elecciones sindicales libres y se emprendieron reformas urgentes en la legislación vigente
Por lo que se refiere a la economía se firmaron el 27 de octubre de 1977 los llamados Pactos de la Moncloa
ambicioso proyecto para luchar contra el paro, reactivar la inversión, frenar la inflación (que era del 14%) y garantizar un límite de un 15 % para los aumentos salariales
Las medidas económicas no consiguieron frenar el paro (situado en un millón de trabajadores) ni parar la inflación
La consecución de las autonomías
en las nacionalidades históricas ( sobre todo en Cataluña y el País Vasco) el paso hacia la democracia iba indisolublemente ligado a la recuperación de la autonomía
La mayoría de los partidos políticos de la oposición habían introducido en su programa la reivindicación de estatutos
Después de las elecciones de 1977 se evidenció que era imposible llegar a un clima de normalidad política y social en estas nacionalidades si antes no se resolvía la cuestión autonómica
La manifestación del 11 de septiembre de un millón de personas en Barcelona y las de octubre en Bilbao así lo dejaron de manifiesto
El gobierno de Suárez, que ya había establecido contactos con el presidente de la Generalitat en el exilio Josep Tarradellas, aprobó a finales de septiembre el establecimiento de una Generalitat Provisional y el nombramiento de Tarradellas como President
En el País Vasco, en noviembre se reconoció la pre-autonomía vasca y se constituyó el Consejo General Vasco, con la participación de la mayoría de las fuerzas políticas vascas
Los sentimientos autonomistas no quedaron restringidos a las nacionalidades históricas y a finales de 1977 las manifestaciones proautonómicas se extendieron por toda España
Como resultado de esto se aprobaron organismos pre-autonómicos en Galicia, Andalucía, Aragón, Baleares, Extremadura y Castilla-León
El Estado español se iba
configurando como un “Estado de las autonomías”
Se había dotado al país de un marco político y se había superado la parte más difícil de la transición; la democracia se había asentado en España
En este contexto y acabada su tarea, las Cortes Constituyentes se disolvieron para convocar nuevas elecciones ( 1 de marzo de 1979) que diesen paso a un periodo de normalidad legislativa.
De la muerte de Franco a las elecciones de junio de 1977
El primer gobierno de la monarquía continuó presidido por Arias Navarro
innovaciones importantes
Todos partidarios de un cambio, aunque moderado, de la política española
Areilza en Asuntos Exteriores
Garrigues en Justicia
Fraga en Gobernación
personas muy relacionadas con la empresa y sus deseos de reforma expresaban la necesidad de llevarlas a cabo para salir de la difícil situación económica (crisis de 1973)
el modelo de crecimiento español necesitaba imperiosamente entrar en la CEE como única solución a la crisis puesta de manifiesto por el choque petrolífero
tenía sus causas profundas en el agotamiento del modelo anterior
nombramiento como presidente de las Cortes de Torcuato Fernández Miranda, consejero del Rey, hombre hábil y profundo conocedor de las leyes franquistas, fue también de gran importancia
Este equipo inició una cierta reforma política que Arias calificó de “democracia a la española”
dos fuerzas antagónicas acelerarán los cambios
La oposición, la Junta Democrática liderada por el PCE y la Plataforma de Convergencia Democrática liderada por el PSOE, se unificaron el 4 de abril de 1976 en un solo organismo: Coordinación Democrática ( “Platajunta”) que definió como programa para la “ruptura democrática”: legalización de los partidos, amnistía, estatutos de autonomía, libertades políticas y personales…
Durante los primeros meses del año 1976 se producen una serie de manifestaciones en las principales ciudades españolas ( sobre todo Barcelona y Madrid) dando apoyo a estas peticiones. Comisiones Obreras organizó huelgas.
En Barcelona en febrero de 1976 una manifestación de 100.000 personas pedía “libertad, amnistía y estatuto de autonomía”.
En Vitoria, la muerte de 5 personas en una manifestación provocó una huelga general. Los conflictos en la Universidad eran continuos.
Por otra parte el “bunker” volvió a manifestar su intención de no permitir la más leve desviación de la ortodoxia franquista.
Los numerosos órganos de poder que controlaba la extrema derecha, su peso en el ejército y el miedo a que un aumento de la tensión en la calle acabase de retraer a una buena parte de la población, hizo ver a amplios sectores de la oposición la dificultad de los cambios.
Ante esta situación se abrió camino una oposición más posibilista. El PCE, el PSOE y los demócrata-cristianos aceptaron una ampliación del frente político con la inclusión de algunos grupos de centro y centro-derecha, con el fin de llevar a cabo una reforma pactada, aislando al aparato franquista.
La sociedad demostró un vigor extraordinario en la demanda de libertades
La dimisión de Arias, el 1 de julio de 1976, permitió al Rey el nombramiento de un nuevo Presidente del gobierno
Adolfo Suárez
al principio suscitó la desconfianza de todas las fuerzas democráticas.
Suárez expresó bien pronto sus intenciones: “ Los gobiernos del futuro serán el resultado de la voluntad de la mayoría de los españoles”.
consiguió que las Cortes franquistas aceptasen una ley de reforma política (noviembre de 1976), que fue aprobada mediante referéndum en diciembre de 1976 y que significaba la convocatoria de Cortes Constituyentes.
Durante el invierno y la primavera de 1977, Suárez legalizó los partidos políticos ( el PSOE en diciembre de
1976, el PCE en abril de 1977) y los sindicatos
Finalmente pactó con la oposición las condiciones de una nueva ley electoral que permitía convocar elecciones; la fecha fue fijada para junio de 1977