Además de los diccionarios y las
gramáticas en versión digital, hay recursos nuevos, como lo son, traductores, los verificadores ortográficos, los corpus textuales etiquetados, los analizadores morfosintácticos o los oralizadores, también hallamos los primeros prototipos de revisores
estilísticos o redactores asistidos, como el inglés Swan para artículos científicos, entre otros.