Se denominan de acuerdo con el nombre del ácido, añadiendo al no metal la terminación -ito, cuando el ácido acaba en -oso, y -ato, cuando el ácido acaba en -ico, seguido de la preposición «de» y del nombre del metal. Si éste tiene más de un número de oxidación, o bien se le añade entre paréntesis y con números romanos el número de oxidación con el que actúa, nomenclatura stock.