Se caracteriza por estar situada en un contexto histórico, social y cultural, en el cual se ha desarrollado un conjunto de herramientas de mediación, simbólicas, que facilitan su realización. En esta concepción resulta crucial el concepto de agencia, como nexo entre la motivación y la acción; también, la distinción entre actividad, acción y operación, como tres diferentes niveles de la actuación de la persona