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La Construcción Conceptual de la Restauración y la Conservación desde una…
La Construcción Conceptual de la Restauración y la Conservación desde una Perspectiva Historica
Orígenes Históricos de la Restauración
La restauración surge en la antigüedad con el objetivo de preservar monumentos y obras de arte.
En la Edad Media, la restauración estaba fuertemente ligada a la religión, buscando mantener la integridad de las iglesias y las reliquias sagradas.
Durante el Renacimiento, se observó un mayor interés por la antigüedad clásica, lo que impulsó la restauración de obras de arte y arquitectura romana.
Evolución del Concepto de Conservación
En los siglos XVII y XVIII, comienza a desarrollarse una distinción entre restauración y conservación.
La conservación emergió como una práctica destinada a detener el deterioro de las obras, sin intervenir en su apariencia original.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, se consolida la idea de que la conservación debe respetar la autenticidad histórica y material de las obras.
Teorías del Siglo XIX
John Ruskin y Viollet-le-Duc representan dos enfoques contrastantes en la restauración
Ruskin defendía la preservación de la autenticidad, sin intentar revertir el paso del tiempo.
Viollet-le-Duc, por otro lado, creía en la posibilidad de “completar” y “perfeccionar” las obras, incluso si esto significaba modificar su estado original.
Influencia de la Ilustración y el Romanticismo
La Ilustración promovió un enfoque científico en la restauración, valorando la precisión histórica y el rigor técnico.
El Romanticismo introdujo una apreciación por el “espíritu” de las obras, llevando a intervenciones más subjetivas, en algunos casos alterando significativamente las obras originales.
La Carta de Atenas (1931)
Documento clave que establece principios para la conservación y restauración a nivel internacional.
Hay Importancia de preservar la autenticidad histórica y evita intervenciones que puedan distorsionar la interpretación original de las obras.
Principios Contemporáneos
La restauración contemporánea se guía por un respeto riguroso hacia la autenticidad y la historia de las obras.
Se enfatiza la mínima intervención y la reversibilidad de los tratamientos aplicados.
La conservación preventiva gana importancia, priorizando el mantenimiento continuo y la prevención del deterioro.