La emoción. W. James identificó dos tipos de emociones: “unas más rudas (porque sus efectos son intensos, por ejemplo, la ira, amor, miedo, odio, alegría, aflicción, vergüenza y orgullo) y otras emociones más sutiles (en las que las reacciones corporales son menos intensas y constituyen los sentimientos morales, intelectuales y estéticos).
De esta forma, La expresión corporal la causa de la emoción y, por lo tanto:
1) Suprimiendo los síntomas corporales, aquélla desaparece o bien, queda reducida a un estado de percepción intelectual neutro. James mencionaba que pensar en la emoción de miedo no era posible si no suceden al mismo las palpitaciones rápidas, labios temblorosos, piernas inseguras, etcétera.
2) En caso de ponerse en juego la complicada gama de músculos y vísceras propios a una emoción, ésta se daría. Después de cuidadosos exámenes, se encontró que los buenos actores tiene la capacidad de sentir la emoción representada ya que ponen en juego, de forma precisa, todos los músculos y vísceras correspondientes.
3) De acuerdo con la clase de elementos fisiológicos incluidos en el juego, así será la emoción.