Tiene beneficios integrativos, en la medida que resume aspectos relevantes de un caso en torno a ideas centrales; explicativos, en la medida que provee insight en torno a los aspectos intrapersonales e interpersonales del problema, así como también en cuanto a la evolución del problema; prescriptiva, en la medida que facilita el diseño de metas adecuadas, puntos de intervención, modalidades y estrategias; predictiva, en la medida que provee una línea base con la cual ir comparando los avances, a la luz de la identificación de facilitadores y obstaculiza dores del proceso y, finalmente, es también una guía para la relación terapéutica, al facilitarle al terapeuta la comprensión más profunda de la relación terapéutica, identificar las dificultades de la relación, y finalmente facilitar la empatía con el (la) paciente acerca de la verdadera naturaleza de sus problemas.