Los hallazgos etiológicos dependen de la zona geográfica considerada, de la aparición de posibles epidemias, de la población estudiada, de la edad del sujeto, de las comorbilidades asociadas, de la gravedad del episodio, y de la utilización y la calidad de determinadas técnicas diagnósticas, así como de la administración previa o no de antibióticos cuando se realizan esas técnicas.