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5.Isabel II y la Constitución del Estado Liberal, 6.El sexenio Democrático…
5.Isabel II y la Constitución del Estado Liberal
5.1 El triunfo del liberalismo. (1833-1844)
Isabel II heredó el trono con tan solo tres años. El gobierno quiso mantener el absolutismo, pero el comienzo de la guerra carlista forzó a la regente a buscar el apoyo de los liberales divididos en moderados y progresistas.
María Cristina se alió con los moderados, pero las protestas populares y el motín de La Granja, la obligaron a entregar el gobierno progresista, que tomaron medidas para terminar con el antiguo régimen como la desamortización promovida por el ministerio Mendizábal en 1836 y la promulgación de la Constitución de 1837.
En 1840 María Cristina dimitió por su enfrentamiento con los progresistas. Asumió la regencia el general Espartero, un militar progresista que había logrado grandes éxitos contra los carlistas.
5.2 La Década Moderada (1844-1854)
Durante los primeros años de su reinado personal, Isabel II encargó la formación de gobierno sólo a los moderados.
El general Narváez presidió varios Gobiernos.
En 1845 se promulgó una Constitución que establecía la soberanía compartida entre el rey y las Cortes elegidas por un sufragio.
El estado se organizó de forma centralista.
La política ultraconservadora del Gobierno condujo a la radicalización de los progresistas y a la escisión de los demócratas y de los republicanos.
En 1854, el pronunciamiento de Vicálvaro dirigido por O’Donnell y apoyado por algunos moderados y los progresistas puso fin a esta etapa.
5.3 El Bienio Progresista (1854-1856)
Durante el bienio progresista hubo una gran actividad legislativa: la ley de ferrocarriles, una constitución que no llegó a ser promulgada, la desamortización de Madoz de bienes de la iglesia y etc.
La crisis económica, los conflictos sociales y la lucha por el poder hicieron que en 1856 la reina encargará la formación de gobierno a O’Donnell.
5.4 Moderados y unionistas(1856-1868)
O’Donnell había creado en 1854 la unión liberal, un partido centrista que alternó en el gobierno con los moderados hasta 1868.
Fue un periodo de cierta estabilidad, pero en 1864 la crisis económica se acentuó y desde 1866 los progresistas y los demócratas empezaron a conspirar para derrocar a Isabel II.
6.El sexenio Democrático
6.1El final del reinado de Isabel II.
En los últimos años del reinado de Isabel II se vivió una grave crisis:
La reina era cada vez más impopular.
La burguesía y los militares se distanciaron del régimen debido al autoritarismo.
Rechazaban el conservadurismo.
Se produjeron revueltas en el campo y en las ciudades causadas por problemas económicos.
En 1806, progresistas, demócratas y republicanos firmaron el pacto de Ostende, en el que acordaron derrocar a Isabel II y democratizar la vida política española. La unión liberal se sumó al pacto posteriormente
6.2 La revolución de 1868.
En 1868 se produjo un pronunciamiento para deponer a Isabel II.
Fue liderado por los generales Serrano y Prim.
Esta revolución, conocida como la Gloriosa, triunfó rápidamente y la reina se vio obligada a abandonar España
Se constituyó un Gobierno provisional presidido por Serrano, ya que estos aprobaron la Constitución de 1869, el primer texto democrático de la historia de España.
6.3 La monarquía de Amadeo I (1871-1873)
Las cortes eligieron rey a Amadeo de Saboya como que llegó a España poco después del asesinato del general Prim, principal defensor de su candidatura.
Amadeo I fue un rey democrático pero tuvo que hacer frente a la oposición de los monárquicos, la iglesia y los republicanos.
Durante su reinado estallaron una guerra en Cuba y una nueva guerra carlista.
6.4 La Primera República.
Tras la abdicación de Amadeo I, las Cortes proclamaron la primera República Española.
Duró nueve meses, en los cuales tuvo cuatro presidentes Y tuvo que hacer frente a graves problemas:
La guerra de Cuba.
La tercera guerra carlista.
El estallido del movimiento cantonalista.
En esta situación de caos generalizado, el general Pavía dió un golpe de estado y disolvió las Cortes en enero de 1874. Un nuevo pronunciamiento, protagonizado por el General Martínez Campos en diciembre de 1874, restauró la dinastía de los Borbones.
8.La construcción del estado general en Andalucía
8.1 El reinado de Ftexternando VII.
La restauración del absolutismo por parte de Fernando VII en 1814 fue aceptada sin problema por las élites sociales andaluzas.
Varios pronunciamientos liberales, todo ello fracasado hasta que se produjo el de Rafael de riego en las cabezas de San Juan.
Durante el trienio liberal se produjeron frecuentes enfrentamientos entre absolutistas y liberales.
En algunas ciudades, como San Fernando, Granada y Córdoba, se crearon sociedades patrióticas, tertulias políticas de ideología liberal.
Durante la fase final del reinado de Fernando VII, tuvo lugar la sublevación del General Torrijos, que acabó con el fusilamiento de éste junto con sus compañeros en la playa de San Andrés, Málaga.
8.2 El reinado de Isabel II.
Tras la muerte de Fernando VII, en 1835 surgieron juntas provinciales liberales en las principales provincias andaluzas, que se integraron en la Junta Suprema de Andalucía.
La larga tradición liberal de Andalucía hizo que el carlismo no tuviera apenas seguidores en la región, aunque varias partidas carlistas, como la del general Gómez, actuaron en la provincia de Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla.
8.3 Del Sexenio Democrático a la Restauración,
La revolución de 1868, puso fin al reinado de Isabel II, se inició en Cádiz, donde se produjo el pronunciamiento del almirante Topete y de los generales Serrano, Dulce y Prim.
En Andalucía tuvo lugar la batalla de Alcolea, que fue el último intento, fracaso, de las tropas fieles a Isabel II de evitar el triunfo de la revolución.
En 1873, numerosas localidades andaluzas, se proclamaron territorio autónomo o cantones y se sublevaron contra el gobierno de la primera República, que reprimió militarmente la insurrección.
Con la restauración se institucionalizó el caciquismo en Andalucía, sobre todo en el mundo rural.
La diferencia entre las condiciones de la vida de la clase dominante y la clase popular se intensificaron en esta etapa y la conflictividad social aumentó.
Los sentimientos republicanos y federalistas perduraron y se manifestaron en el proyecto de constitución federal para Andalucía.
7. La restauración
7.1 El retorno de los Borbones: Alfonso XII.
En 1874 el general Martínez proclamó rey Alfonso XII hijo de Isabel II. De esta manera comenzó una nueva etapa política, la Restauración.
El nuevo rey, partidario de la monarquía constitucional, nombró presidente de Gobierno a Antonio Cánovas del Castillo, quien había sido el artífice de la vuelta de los Borbones.
Cánovas puso fin a la guerra de Cuba y a la guerra carlista y creó un nuevo sistema político en el que tenían cabida todos los partidos que aceptaron la monarquía y un régimen constitucional.
7.2 Los pilares de la restauración.
La restauración se basó en la Constitución de 1876 y la alternancia en el poder de los dos grandes partidos
La Constitución de 1876 intentó ser conciliadora.
El ejercicio del poder quedó en manos de dos único partido políticos, que aceptaban la monarquía constitucional y que se turnaron en el gobierno de manera pacífica.
Éstos partidos eran el partido tido conservador y el partido liberal:
El partido liberal, liderado por Sagasta.
El partido conservador, liderado por Cánovas.
El monopolio del gobierno por parte de conservadores y liberales fue posible por la existencia de la corrupción electoral.
En las ciudades, donde los caciques tenían menos poder se manipulaban los resultados si no eran los esperados es decir pucherazos.
El caciquismo son los individuos poderosos, los llamados caciques forzaban a la población rural mediante amenazas o agresiones a votar al partido que convenía para la forma de gobierno.
Este sistema proporcionó estabilidad a la vida política española, el turno de partidos dejaba fuera del gobierno a tres grupos cada vez más representativos: los anarquistas, los socialistas y los nacionalistas.