En general se puede afirmar que cualquier situación que aumenta el fibrinógeno puede elevar la velocidad de sedimentación (por ejemplo el embarazo, la diabetes, la insuficiencia renal en su fase terminal, la insuficiencia coronaria, las anemias macrocíticas, las enfermedades del colágeno y las neoplasias) y una elevación extrema de la VSG la podemos encontrar en infecciones como la tuberculosis, enfermedades del colágeno, disproteinemias y enfermedades neoplásicas metastásicas