en la cárcel de Mariona, ubicada al norte de San Salvador, y la cárcel de mujeres en Ilopango eran considerada(o)s parte del Quinto Frente de Guerra “Pedro Pablo Castillo”. Todavía un sector que nunca se consideró un Frente fue el de las estructuras en el exterior formadas por Comités de Apoyo de exiliados y amigos solidarios en ciudades de México, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Panamá, Australia, y Suecia. Este “Frente Exterior” funcionaría continuamente desde mediados de los 1980 hasta 1994 para luego ser reactivado y consolidado en el 2000 con la participación de delegados en las Convenciones Nacionales de partido, como el caso de Estados Unidos y Canadá.