“Lo que constituye la imagen de Dios ha sido un tema de debate teológico a lo largo de la historia y se han hecho numerosas identificaciones: semejanza física, racionalidad, individualidad, libre albedrío, comprensión,libertad de elección, dominio, relación de persona a persona, unidad en la diversidad (‘hombre y mujer’ [v. 27, NVI]), etc.”
“Pablo habla de … [la] nueva persona [nuevo hombre en contraste con el viejo hombre] como de alguien que ha sido renovado en conocimiento, santidad y justicia (Col. 3:10; Efe. 4:21-24). Si estas características constituyen la imagen de los seres humanos redimidos y restaurados, podemos inferir, por implicación, que la imagen original de Dios debe haber consistido en conocimiento, santidad y justicia, las cuales de su sentido último y más puro definen, en parte, la naturaleza de Dios”
“Por tanto, la imagen de Dios debe entenderse en relación con esas características de ser y de relacionarse con las cuales el Señor decidió compartir parte de sí mismo”
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