c) La Década Ominosa (1823-1833) En este periodo la persecución contra los liberales es constante, como muestran los ajusticiamientos de Riego, Torrijos y Mariana Pineda. No obstante, la situación del país es precaria y el régimen absolutista de Fernando es tan solo apoyado por la nobleza y la Iglesia, por lo que el monarca no tuvo más remedio que pedir ayuda a la burguesía bancaria. En este contexto, el nacimiento de Isabel, hija de Fernando y la reina María Cristina, plantea un problema dinástico debido a la prohibición de que las mujeres reinaran (Ley Sálica). Mientras, las facciones más absolutistas se reúnen en torno al hermano del rey, Carlos, lo que más tarde provocará una guerra civil.