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UC 3.2. INTRODUCCIÓN A LAS AYUDAS TECNOLÓGICAS PARA LA INTERVENCIÓN EN…
UC 3.2. INTRODUCCIÓN A LAS AYUDAS TECNOLÓGICAS PARA LA INTERVENCIÓN EN AUDIOLOGÍA.
LA TECNOLOGÍA EN LA REHABILITACIÓN AUDIOLÓGICA
El audífono
Aparato electrónico que se usa dentro o detrás de la oreja.
Amplifica ciertos sonidos, y al hacerlos más fuertes se hace más fácil oírlos.
Así, una persona con pérdida de audición puede escuchar más claramente, comunicarse mejor y participar más plenamente en las actividades de la vida diaria.
Los audífonos pueden ayudar a muchas personas a oír mejor en ambientes silenciosos o ruidosos.
Sin embargo, sólo una de cada cinco personas que se beneficiaría de usar audífonos, los usa.
Tiene tres partes básicas:
Micrófono
Amplificador
Bocina.
El audífono recibe los sonidos a través de un micrófono que
convierte las ondas sonoras en señales eléctricas.
Estas señales son transmitidas a un amplificador que aumenta con fuerza y alcance, y las transmite al oído mediante una bocina.
¿Cómo pueden ayudar los audífonos a la persona hipoacusica?:
Si su pérdida de audición es neurosensorial, lo ayudarán a mejorar su audición y la comprensión del habla.
La pérdida de audición neurosensorial es causada por daños a las pequeñas células auditivas en el oído interno, llamadas células ciliadas.
El daño puede ser causado por:
Enfermedad
Vejez
Lesiones provocadas por ruídos.
Lesiones provocadas por medicamentos.
Los audífonos amplifican las vibraciones sonoras.
Las células ciliadas que quedan intactas detectan estas vibraciones amplificadas.
Conversión de las vibraciones en señales neurales que van al cerebro (Las áreas encargadas de la codificación de la audición es el área de Wernicke y áreas colindantes.)
Mientras más severo es el daño a las células ciliadas, mayor es la pérdida de audición y necesitará mayor amplificación.
Sin embargo, existen ciertos límites prácticos en cuanto al nivel de amplificación que los audífonos pueden ofrecer.
Si el oído interno está muy dañado, ni siquiera las vibraciones con mayor amplificación se podrán convertir en señales neurales. En este caso, los audífonos no le ayudarán
Tipos
Hay 3 tipos de audífonos que se diferencian por:
Su tamaño.
Dónde se colocan (dentro del
oído o detrás de la oreja).
Por el grado de amplificación del sonido.
Los audífonos retroauriculares (Behind-the-ear, BTE):
Consisten en un estuche o caja de plástico duro que se coloca detrás de la oreja y va conectado a un molde de oreja hecho de plástico moldeable que cabe dentro del oído externo.
Los componentes electrónicos están localizados en el estuche de plástico duro detrás de la oreja.
El sonido viaja desde el audífono a través del molde de oreja y entra al oído.
Personas de todas las edades usan los BTE para casos de pérdida de audición que varían desde leve hasta profunda.
Un nuevo tipo de audífonos BTE son los de adaptación abierta, que con su pequeño tamaño permiten que se coloquen por completo detrás de la oreja.
Los audífonos de adaptación abierta son una buena alternativa para quienes sufren de acumulación de cera en el oído, ya que es menos probable que los audífonos se dañen por este tipo de sustancias.
Hay personas que prefieren este modelo porque su voz no les suena tan diferente.
Los audífonos intrauriculares (In-the-ear, ITE):
Se colocan completamente en el oído externo y se usan en casos de pérdida de audición que va de leve a severa.
El estuche que contiene los componentes electrónicos está hecho de un plástico duro.
Algunos audífonos ITE también pueden venir con accesorios adicionales ya instalados como, por ejemplo, el sistema de bobina telefónica o telecoil.
Ésta es una bobina magnética pequeña que permite al usuario recibir sonidos a través de los circuitos del audífono, en lugar de a través de su micrófono. hace que sea más fácil escuchar las conversaciones
telefónicas.
La bobina telefónica también ayuda a los usuarios a escuchar mejor en los establecimientos públicos donde han instalado sistemas de sonido especiales, llamados
sistemas de bucle de inducción
(concepto importante), que se pueden encontrar en muchas iglesias, escuelas, aeropuertos y auditorios.
Un Bucle magnético o de inducción es un sistema de sonido que transforma la señal de audio que todos podemos oír, en un campo magnético captado por los audífonos dotados de posición "T".
Estos audífonos tienen una bobina que transforma ese campo magnético nuevamente en sonido dentro de la oreja del usuario, aislado de reverberaciones y ruido ambiente. El resultado es que el usuario recibe un sonido limpio, nítido, perfectamente inteligible y con un volumen adecuado.
No se recomiendan los audífonos ITE para los niños porque ellos necesitan que les cambien frecuentemente el estuche, ya que sus orejas están en pleno desarrollo.
Son bastante demandados a nivel social porque al introducirse dentro del CEA son más discretos.
Los audífonos de canal auditivo:
Por su tamaño pequeño, estos tipos de audífonos pueden ser difíciles de ajustar y de quitarse. Además, tienen menos espacio para las pilas y otros accesorios, como la bobina telefónica.
Generalmente,
no se recomiendan para los niños pequeños ni para las personas que sufren de pérdida de audición de severa a profunda
(su tamaño limita su potencia y volumen).
Vienen en dos estilos:
Los audífonos insertados completamente en el canal (Completely- in-canal, CIC)
: están prácticamente
ocultos dentro de éste.
Ambos tipos se utilizan en casos de pérdida leve a moderadamente severa.
Los audífonos intracanales (In-the-canal, ITC):
se
hacen a la medida y la forma del canal auditivo del usuario.
Se insertan dentro del oído (el audífono llega casi hasta la membrana timpánica y sale una antena pequeña por fuera).
Funcionamiento
Audífonos analógicos:
Convierten las ondas sonoras en señales eléctricas que luego son amplificadas.
Los audífonos análogos o ajustables están diseñados de acuerdo a las necesidades de cada usuario. El fabricante programa su audífono siguiendo las especificaciones recomendadas por su audiólogo. Tienen más de un programa o nivel instalado.
El audiólogo lo puede programar usando una computadora, y usted puede modificarlo de acuerdo al entorno donde esté.
Puede ajustarlo para un cuarto pequeño y silencioso, un restaurante lleno de gente o para zonas amplias o abiertas, como un cine o estadio.
Generalmente los audífonos análogos son más baratos que los digitales.
Los audífonos digitales:
Transforman las ondas sonoras en códigos numéricos, similares al código binario de una computadora, antes de amplificarlas.
Estos códigos contienen información sobre el tono y la intensidad de los sonidos.
El audífono puede ser programado específicamente para amplificar ciertas frecuencias más que otras.
El sistema de circuitos digitales le brinda mayor flexibilidad al audiólogo para graduar el audífono de acuerdo a las necesidades del usuario y los diferentes ambientes donde se encuentre.
Los sistemas digitales se pueden usar en todo tipo de audífonos.
¿Cuál de los audífonos creéis que es mejor?
(Pregunta de examen).
Prescripción
El modelo de audífono que más le conviene a cada paciente depende del tipo y la severidad de la pérdida de audición que tenga. Si la pérdida de audición es en ambos oídos, se recomienda usar un audífono en cada oído.
Poder escuchar en ambos oídos, ayuda a entender las conversaciones con mayor claridad e identificar de dónde vienen los sonidos.
El paciente y el audiólogo deben seleccionar juntos el tipo de audífonos que más le conviene dependiendo de sus necesidades y estilo de vida. (Ej: un paciente con alzheimer no se va a acordar de cargar la batería, por lo que sería más recomendable el uso de pilas.)
El precio es algo que hay que tomar en cuenta. El estilo y las diferentes funciones tienen un impacto en el costo. Sólo porque un modelo es el más caro no quiere decir que es el que mejor para el paciente.
Un audífono no restaurará la audición perdida, pero con práctica podrá reconocer con mayor facilidad los sonidos y su punto de origen.
Es importante seleccionar un modelo que sea conveniente y fácil de usar, ya que lo usará con frecuencia.
Otros aspectos que se debe tener en cuenta
:
Las partes y los servicios cubiertos por la garantía.
El tiempo y el costo estimados del mantenimiento y las reparaciones.
Las opciones para actualizar el producto.
Reputación del fabricante con respecto al control de calidad y el servicio al consumidor.
Preguntas del paciente
¿Qué características y funciones me convienen más?
¿Cuál es el costo total del audífono?
¿Los beneficios de tener tecnología moderna justifican el aumento de precio?.
¿Existe un período de prueba?: la mayoría de los fabricantes ofrecen un período de prueba que dura entre 30 a 60 días, durante el cual se pueden devolver los audífonos y recibir un reembolso.
¿Cuáles son los costos no reembolsables si devuelvo los audífonos luego del período de prueba?
¿Cuánto tiempo dura la
garantía
? ¿Ésta se puede extender? ¿La garantía cubre las reparaciones y el
mantenimiento futuro?
¿El audiólogo puede dar servicios menores de mantenimiento y reparación? (normalmente sí).
¿Me prestarán audífonos en caso de que los míos tengan que ser reparados?
¿Qué indicaciones me dará el audiólogo?
¿Cómo acostumbrarse al audífono?
Toma tiempo y paciencia utilizar los audífonos correctamente.
Usarlos regularmente le ayudará a acostumbrarse con mayor facilidad.
Familiarícese con sus audífonos.
Practique con su audiólogo cómo ponérselos y quitárselos, limpiarlos, cambiar las pilas, y a diferenciar el audífono derecho del izquierdo.
Pregúntele cómo puede probarlos en sitios donde tenga dificultad para oír.
Aprenda cómo ajustar el volumen y cómo programarlos para que respondan a sonidos muy altos o bajos.
Practique todo esto con su audiólogo hasta que se sienta cómodo y satisfecho.
Tal vez los pacientes tengan los siguientes problemas al ir acostumbrándose a sus nuevos audífonos:
Mi audífono no es cómodo:
Al principio, algunas personas sienten que sus audífonos son un poco incómodos.
Pregúntele a su audiólogo por cuánto tiempo los debe usar mientras se va acostumbrando a ellos.
Mi voz suena demasiado fuerte:
La sensación de estar “taponado” o “congestionado” que hace que la voz del usuario suene más fuerte dentro de su cabeza se llama
efecto de oclusión
(es muy común en las personas que recién se están acostumbrando a los audífonos).
Con el transcurso del tiempo, la mayoría de los usuarios se acostumbran a esto.
Siento interferencia:
Si oye un sonido parecido a un silbido, puede ser el resultado de un audífono que no cabe en el oído o no funciona correctamente.
También es posible que el audífono esté tapado
por cera o líquido. Consulte con su audiólogo.
Oigo un sonido de fondo:
Los audífonos no separan completamente los sonidos que usted quiere escuchar de los que no quiere escuchar.
Sin embargo, en ciertas ocasiones es necesario ajustarlos.
Oigo zumbidos al usar el teléfono celular:
Algunas personas que usan audífonos o que tienen dispositivos implantados en el oído tienen problemas con la interferencia de la frecuencia de radio que emiten los teléfonos celulares digitales.
Este tipo de problema se ha disminuido notablemente porque se están perfeccionando los audífonos y los teléfonos celulares.
Cuando le estén colocando un audífono nuevo, tenga su teléfono a la mano para asegurarse de que no haya interferencia.
¿Cómo cuidar los audífonos?
Cuidar y mantener adecuadamente sus audífonos alargará su uso y función.
Recuerdar siempre de:
Mantener los audífonos lejos del calor y la humedad.
Limpiar los audífonos siguiendo las instrucciones. (La cera y el drenaje del oído pueden dañarlos.)
Evitar el uso de laca u otros productos para el cabello mientras tenga puestos los audífonos.
Apagar los audífonos cuando no los esté utilizando.
Cambiar de inmediato las pilas agotadas.
Mantener los audífonos y las pilas de repuesto fuera del alcance de los niños y mascotas.
Líneas futuras
Aunque funcionan de manera diferente que los audífonos ya mencionados,
los audífonos implantados están diseñados para aumentar la transmisión de las vibraciones sonoras que entran al oído interno
.
Implante de oído medio (Middle Ear Implant, MEI):
aparato pequeño que se adhiere a uno de los huesecillos del oído medio.
En lugar de amplificar los sonidos que se trasladan al tímpano,
los implantes MEI mueven directamente estos huesecillos.
Ambas técnicas amplifican las ondas sonoras
que entran al oído interno, de tal manera que pueden ser detectadas por personas con pérdida de audición neurosensorial.
Prótesis auditiva anclada al hueso u “osteointegrada” (bone-anchored hearing aid, BAHA):
aparato pequeño que se adhiere al hueso localizado detrás de la oreja. Este tipo de prótesis
transmite las vibraciones sonoras directamente al oído interno a través del cráneo,
evitando así contacto con el oído medio.
Ayudas económicas
El costo de los audífonos no está cubierto por las compañías de seguro médico, aunque puede ser que algunas sí lo cubran.
Dentro del programa de Servicios de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento Temprano y Periódico, Medicaid cubre los gastos diagnósticos y tratamiento de la pérdida de audición de los niños que cumplen con los requisitos.
También es posible que los niños tengan cobertura a través de los programas estatales de prevención temprana o del Programa Estatal de Seguro Médico para Niños.
Medicare no cubre el costo de audífonos para los adultos. Sin embargo, sí cubre el costo de las pruebas diagnósticas cuando las recomienda un médico con el propósito de desarrollar un plan de tratamiento.
Medicare considera que la BAHA es una prótesis y no un audífono. Por lo tanto, sólo cubrirá el costo de la BAHA si se cumplen otros requisitos para la cobertura de próstesis.
Investigación en audiología
Actualmente se está investigando cómo incorporar en el diseño de audífonos la nueva tecnología creada para el procesamiento de señales (método empleado para amplificar las ondas sonoras normales y ajustarlas de la mejor manera posible a la capacidad de audición que tiene el usuario).
Científicos apoyados por el NIDCD también están estudiando cómo los audífonos pueden amplificar mejor las señales del habla para optimizar su comprensión.
Se está estudiando el uso de tecnología computarizada para diseñar y ensamblar audífonos más eficientes.
También se están explorando métodos para mejorar la transmisión de sonidos y reducir la interferencia causada por el ruido y las consecuencias del efecto de oclusión.
Otras investigaciones se concentran en la forma más eficiente de seleccionar y colocar audífonos en los niños y otros grupos de la población con capacidad auditiva difícil de evaluar.
LA PRESCRIPCIÓN AUDIOPROTÉSICA
Prescripción de tratamiento
El único capacitado por ley para prescribir tratamientos sobre las enfermedades del oído es el médico o el otorrinolaringólogo.
Las prótesis auditivas son desde el punto de vista legal un producto sanitario de tipo terapéutico y por lo tanto deben prescribirlas los facultativos (Ley del Medicamento 25/1990. Real Decreto 414/1996).
El R.D. 62/2001 Anexo 2.1.1. expone que la competencia general del audioprotesista es: " a partir de la prescripción médica, seleccionar, montar, reparar y adaptar prótesis para la corrección de las deficiencias auditivas...)
en el 2.1.2.a): “interpretar una prescripción médica obteniendo una visión global del problema”.
El otorrinolaringólogo debe tener conocimientos básicos sobre el funcionamiento de las prótesis auditivas, que deberá actualizar periódicamente. En caso contrario, no estaría capacitado para hacer la prescripción.
Adaptación
La adaptación de una prótesis auditiva requiere ciertos conocimientos que son propios de la profesión de audioprotesista
(R.D. 62/2001)::
Interpretación de la prescripción médica.
Elección de la mejor prótesis
(según el proceso patológico que se incluye en el informe, grado, tipo y características de la hipoacusia, la edad del paciente, sus necesidades etc.)
Confección del mejor adaptador. Regulación de la prótesis.
Ofrecer entrenamiento auditivo y educación audioprotésica:
información del adecuado manejo, funcionamiento, limpieza y mantenimiento del audífono.
Revisiones periódicas para el mantenimiento
de la prótesis: garantía y atención postventa.
Selección del audífono
Como primer criterio se opta por la adaptación por vía aérea en sus diferentes modalidades, y se elige un tipo u otro de audífono (retro, intra etc), teniendo en cuenta la edad del paciente, su capacidad de manipulación, sus preferencias y el grado de pérdida auditiva.
En cuanto a la tecnología:
La opción es la de prótesis digital.
Los pacientes adquieren un audífono casi siempre por razones económicas o porque son usuarios de audífonos analógicos desde largo tiempo y no se adaptan al sonido de la prótesis digital.
En el caso de los niños:
siempre que la amplificación se realice por vía aérea, el tipo de audífono que se prescribe es el retroauricular
(BTE).
El oído del niño está en continuo proceso de crecimiento, los audífonos "retro" son los que se adaptan a la variación del tamaño del oído ya que sólo se precisa cambiar de molde y no toda la carcasa del audífono.
son los más resistentes y fáciles de manipular y pueden incorporar diversos elementos, muy convenientes en los niños como los microlink-emisoras de FM.
Por otro lado, excluyendo los de petaca, son los que pueden cubrir una mayor gama de pérdidas auditivas (hasta grado profundo).
Para indicar prótesis de vía ósea:
Condición indispensable que se trate de una hipoacusia de transmisión pura, es decir, que los niveles de vía ósea se mantengan adecuadamente.
Están indicadas en los siguientes casos:
Imperforaciones o agenesias de CAE
Estenosis (adquiridas o no) de CAE
Perforaciones timpánicas (activas o secas)
Colesteatomas secos de ático
Oídos intervenidos mediante una operación radical de oído
Los audífonos de petaca:
Pueden prescribirse en casos muy aislados.
Como indicaciones
excepcionales podemos señalar:
Adaptación por vía ósea en diadema (por ejemplo, en niños con agenesia de CAEs).
Personas de edad avanzada y que presentan dificultades para la manipulación de los pequeños controles de los audífonos habituales.
Existe un sistema especial que es la adaptación CROS (Contralateral Routing of Signal):
Diseñado por primera vez por Harford y Barry en 1965, y su principal característica es que consigue una distancia grande entre el micrófono y el auricular, ya que uno y otro se encuentran a ambos lados
de la cabeza al estar montados en cada una de las patillas de una gafa, lo cual
es conveniente en dos situaciones:
1. Cuando existe un oído con una pérdida auditiva muy importante:
Se colocaría el micrófono en el oído afectado donde la señal se transmite ya sea mediante un cable, o en la actualidad por sistemas inalámbricos hacia el oído mejor en el que se coloca un molde abierto.
El auricular se monta en una varilla de gafa y el micrófono en la otra, de forma que el cráneo separa de tal modo ambos transductores, que la posibilidad de que aparezca el fenómeno de realimentación acústica es pequeña, aún utilizando audífonos de gran potencia. Este tipo de adaptación se denomina
Classic CROS.
Variaciones de ella son la
adaptación BICROS y Power CROS.
2. Cuando existe una hipoacusia importante bilateral sólo en agudos, con buenos umbrales en frecuencias medias y graves:
En estos casos la adaptación con un molde cerrado no es efectiva, ya que al no oír bien en graves, el paciente refiere sensación de taponamiento.
Lo más conveniente es un molde abierto, pero aparecería el fenómeno de retroalimentación. Esta posibilidad se minimiza mediante la utilización de las técnicas High CROS.
Hoy en día, la aplicación de la tecnología digital ha facilitado la adaptación de los audífonos, que se lleva a cabo mediante un software de PC.
En diversas sesiones, el audioprotesista realiza los ajustes
pertinentes tanto de la programación de los moldes, codos y tubos.
Dará unas pautas de manejo, que sobre todo en el caso de los niños, se basan en el aumento paulatino del número de horas de uso diario de la prótesis auditiva.
También es parte de la adaptación ofrecer unos conocimientos básicos para poder solucionar pequeños
problemas que pueden presentarse a lo largo de los primeros meses de adaptación como lo son:
Cambiar los tubos de los moldes.
Limpiar los filtros
Comprobar el estado de las pilas
Recambio del codo, etc.
Una vez adaptada la prótesis, se puede supervisar y controlar su funcionamiento mediante el
analizador de audífonos
que es un equipo que permite simular el resultado el audífono en el oído.
El audífono a medir se acopla al oído artificial y un registrador automático imprime las curvas de respuesta del mismo.
Los datos aportados con los medidores en oído real son también interesantes en el control de la adaptación.