En el Pacífico, el 7 de diciembre de 1941, la aviación japonesa bombardeó la base naval de Pearl Harbor, ocasionando graves daños a la flota norteamericana. Como consecuencia, los Estados Unidos declararon la guerra a Japón y el conflicto pasó a ser mundial.
La incorporación de la URSS Y Estados Unidos al bando aliado hizo cambiar el signo de la guerra a mediados de 1942.
Las derrotas japonesas en el Pacífico y las alemanas en el norte de África y en la URSS, frenaron la expansión de las potencias del Eje. A partir de entonces, las tropas japonesas comenzaron a retroceder ante la ofensiva angloamericana.
Por su parte, los alemanes se vieron obligados a replegarse continuamente, debido a la presión de las fuerzas aliadas y los constantes bombardeos que sufría su retaguardia.