Estres: En la etapa adulta las situaciones vitales generadoras de estrés más frecuentes son: el inicio de vida en pareja, la maternidad, la paternidad, el divorcio o la separación de la pareja, una enfermedad o un accidente, enfermedad de allegados, el fallecimiento de la pareja, el fallecimiento de familiares, el despido laboral, la jubilación, emigrar, cuidar de otros, etc.
Transtornos psicologicos: esta población ha constituido un nuevo foco de interés, por el insomnio, la depresión y los trastornos de ansiedad que constituyen un conjunto de enfermedades de alta frecuencia en la edad media de la vida y que determinan un grado significativo de discapacidad, y de pérdida de funcionamiento familiar y laboral, así como una comorbilidad y una mortalidad elevadas
Retos. Estos factores incluyen un entorno físico seguro, condiciones económicas y sociales que apoyen la salud, buen suministro de alimentos, acceso restringido al tabaco y al alcohol, así como la prestación de unos servicios sanitarios eficaces.
Dificultades: La valoración de los problemas mentales en esta población debe tener muy en cuenta el cribado de problemas médicos, la utilización de sistemas estandarizados de diagnóstico y seguimiento, y la valoración de la personalidad, la tolerancia al estrés, el apoyo social y los factores precipitantes
Principales dificultades: La condición finita del futuro se nos hace presente, Enfrentar el envejecimiento, El ámbito laboral se convierte en objeto de cuestionamiento, La vida familiar se fragmento, No resolver el estancamiento, Aparición de síntomas psicopatológicos disfuncionales