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LITERATURA RENACENTISTA - Coggle Diagram

- - - - La lírica de este período se caracteriza por tener una gran influencia del arte y de la cultura griega y romana. Se siguen creando romances, como en la época medieval, pero con temas y estilos nuevos.
        Los temas más frecuentes son el amor platónico (encarnado en una mujer que representa el ideal de perfección), la naturaleza idealizada y las historias de la mitología griega y romana.
        
        Garcilaso de la Vega
        
        Sonetos / Églogas
    - - Los temas más tratados de este período son la preocupación por la nación y la reflexión religiosa y filosófica. En el Segundo Renacimiento destacan varios autores:
        
        Los místicos santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz. Sus composiciones tratan sobre la fe, el camino hacia Dios y las vivencias espirituales de los autores. Emplean un estilo sencillo y se sirven de metáforas y símbolos propios de los poemas amorosos para aludir a la unión con Dios.
        
        <<Coloquio amoroso>>.
        
        Fray Luis de León. Trata temas religiosos y morales con estilo sencillo y natural. Sus composiciones reflejan la situación religiosa y social del momento.
        
        Odas.
- - - - Mi abuela solía decir
        
        entre otras muchas verdades,
        
        más te enseñan necesidades
        
        que muchas universidades.
        
        Pensando en el lazarillo
        
        aquel que era mi paisano.
        
        Era más listo que un grillo
        
        saltando de amo, en amo.
        
        Cada cual con su carácter
        
        se lo hacían pasar mal,
        
        pero siempre se ingeniaba
        
        “pa” poderlos engañar.
        
        Al ciego con el vino y la uvas,
        
        al sacristán con el pan,
        
        haciendo copias de llaves
        
        del “arca”, y poderlo sacar.
        
        Pero pobrecito mío
        
        casi siempre lo pillaban,
        
        pues al quedarse dormido,
        
        aquella llave silbaba.
        
        Y con golpes aprendió
        
        aquellas duras lecciones,
        
        con el vino le curaban
        
        las heridas y chichones.
        
        Mi abuela siempre decía
        
        cuando veía algún pobre,
        
        ¡Si está pasando más hambre
        
        que el lazarillo de Tormes!
        
        Y acordándose de él
        
        siempre les daba comida,
        
        decía que San Antonio
        
        después se lo pagaría.