La revista Life, de fecha 8 de octubre “Ellos deciden quién vive y quién muere”, refiriéndose a la historia de un comité de Seattle que tenía el objetivo de seleccionar a los pacientes para el programa de hemodiálisis. El mismo estaba compuesto en su mayoría por ciudadanos no médicos. Se cuestionaron los criterios para la selección de los candidatos a hemodiálisis: por la ¿personalidad?, ¿la aceptación social?, ¿por finanzas?, ¿contribución pasada o futura?, ¿dependientes familiares o apoyo? El comité era anónimo, pero la noticia trascendió al New York Times; se concientiza la discriminación como problema social. Se discute sobre la pregunta ¿quién debe poner los criterios? La prensa colocaba la frase: “Fenómeno: los médicos delegan en personas legas el poder de decidir al respecto de la admisión a un tratamiento médico”