Se reconocen relaciones de parentesco, más allá de la familia extensa, que permiten ordenar la cooperación de un número mayor de individuos para ciertas tareas en las que los miembros de la unidad doméstica resultan insuficientes. Esta cooperación puede darse en trabajo para la cosecha, para la construcción de una casa, o en especie, para la fiesta de matrimonio, para el velorio y el entierro, etc.