Desde pequeño, el protagonista de la historia se pregunta por qué el elefante del circo, tan fuerte y poderoso, no se libera de la pequeña estaca a la que lo atan después del espectáculo. Un día, un amigo muy sabio le ofrece una respuesta: “El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado desde que era muy, muy pequeño; cuando intentó liberarse con todas sus fuerzas sin conseguirlo, desde entonces cree que es imposible”.