Este vocablo tiene dos significados. El significado más antiguo es el de ‘residencia’, ‘morada’, el lugar (pastizales, guaridas, corrales y cuevas) donde se crían y encuentran los animales domésticos o salvajes. El segundo significado de este vocablo, y el que ha sido más difundido hasta nuestros días por los filósofos moralistas, es el que le ha dado Aristóteles. Este filósofo llama êthos al ‘carácter’. Y carácter, no en sentido biológico como temperamento (pathos), sino como ‘modo de ser’ que se va adquiriendo, apropiando e incorporando como una ‘segunda naturaleza’ a lo largo de toda nuestra existencia humana.