Las imágenes a color que utilizan estos modelos tienen una profundidad de 24 bits, es decir, cada píxel se describe con 3 bytes de información, cada uno de los cuales corresponde a un primario o parámetro básico.
En el archivo no se anotan juntos los tres bytes de cada píxel, sino que se empieza con los valores del primario rojo, se sigue con los del verde, y se acaba con los del azul.