Hay estados afectivos de dos tipos: Estados de ánimo agradables: se asocian con la satisfacción o el placer. Algunos ejemplos son la felicidad, la exaltación, la alegría, el regocijo, el júbilo, etc. Estados de ánimo desagradables: asociados con el descontento, insatisfacción, o desagrado, como por ejemplo la tristeza, la infelicidad, el dolor, la nostalgia, etc.