El libro de los Hechos sigue tan vivo y actual, hoy, como hace más de dos mil años. El mismo Espíritu que animó y sostuvo a aquellas primeras comunidades cristianas, sigue presente y operante en la Iglesia de hoy, impulsando, animando, y confortando a los testigos del Evangelio de nuestros días. Es un libro que nos da la seguridad de que la Palabra de Salvación, impulsada por el Espíritu, no sera nunca encadenada ni amordazada porque lleva en sí el aliento del poder y del amor salvador de Dios