Ambas tecnologías recrean un escenario real y lo trasladan a un mundo virtual, pero la diferencia radica, principalmente, en el empleo que se hace de las mismas. Las tecnologías de Simulación se usan, principalmente, con anterioridad a la realización de una actividad u operación, de tal forma que se pueda “practicar o experimentar” en el modelo virtual y trasladar el resultado al modelo físico, mientras que la Realidad Aumentada, como hemos visto anteriormente, permite interactuar en tiempo real, es decir, indica los pasos a seguir cual manual de instrucciones digital al mismo tiempo que se realiza la tarea.