Los microorganismos presentes en las heces de la chinche penetran en el hospedador humano a través de la herida, proceso que resulta facilitado en numerosas ocasiones cuando el paciente se rasca. Los tripomastigotes migran después a otros tejidos (p. ej., musculo cardiaco, hígado, cerebro), pierden el flagelo y la membrana ondulante y se convierten en amastigotes, más pequenos, ovalados e intracelulares.