Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Toxicidad natural en los alimentos - Coggle Diagram
Toxicidad natural en los alimentos
Hongos superiores (macromicetos)
Las intoxicaciones por setas se clasifican en dos grandes grupos
En función del periodo de incubación
El primer grupo está formado por las que tienen un periodo de incubación corto, entre 30 minutos y cuatro horas después de la ingesta
Generalmente son leves
Suelen caracterizarse por:
– Síndromes de tipo alucinógeno (por hongos de los géneros Psilocybe, Paneolus, Stropharia, Conocybe, Inocybe, Copelandia y Pluteus).
– Síndrome gastrointestinal (Entoloma lividium y otras especies de los géneros Russulas, Lactarius, Boletus, Clitocybe y Agaritus, entre otros);
– Síndrome panteriano (producido por Amanita muscaria y Amanita pantherina)
– Síndrome coprínico (setas del género Coprinus)
1 more item...
El segundo grupo engloba aquellas intoxicaciones que aparecen en un periodo de incubación largo, cuyos síntomas aparecen pasadas las seis horas de la ingesta, aunque el tiempo medio suele situarse entre las 9 y las 15 horas.
Son las intoxicaciones más graves, causadas por setas
– Hepatotóxicas (Amanita phalloides, A.verna, A.porrinensis y algunas especies del grupo género Galerina y Lepiota),
– Nefrotóxicas (hongos del género Cortinarius, en especial Cortinarius orellanus)
– Hidrazínicas (Gyromitra esculenta, G.gigas, G.infula y Morchella esculenta).
En estos casos, la complicación deriva de lo tarde que se manifiestan los síntomas y de las graves consecuencias que pueden implicar, como la pérdida de la función renal o hepática. La eficacia del tratamiento depende en buena medida de la urgencia con la que se actúe.
Algunas setas venenosas populares en España
– Boletus satanas.
– Inocybe fastigiata, Inocybe patouillardi.
– Cortinarías orellanus, Cortinarius Speciosissimus.
– Amanita muscaria.
– Amanita phalloides.
– Amanita verna (oronja blanca).
– Agaricus xanthoderma (champiñon amarilleante).
Recomendaciones de seguridad:
– Coger sólo las setas comestibles de las que no se tenga duda de su identificación. Ante la duda, no recolectar y mucho menos comer una seta.
– No recoger ejemplares rotos, en descomposición o ahogados por el agua.
– Transportar en un cesta aireada para evitar que fermenten.
– Conservarlas en el frigorífico y prepararlas cuanto antes.
– No consumirlas crudas o poco cocinadas.
– No dejar que los niños manipulen las setas.
En caso de intoxicación es imprescindible acudir a un hospital en cuanto se desarrollan los primeros síntomas y, si es posible, con un ejemplar de la seta que se ha ingerido.
Causas por las que se dan muchos casos de intoxicación
– El gran número de especies con morfología similar.
– El cambio en la morfología de las especies por variaciones en las condiciones ambientales.
– La variabilidad en la respuesta tóxica de los individuos.
– Las condiciones de preparación y consumo.