De forma personal y en base a la información anteriormente revisada considero que lo que hace falta es la aplicación de todo lo encontrado en estas investigaciones, ya propiamente en el campo de trabajo de nosotros los docentes (centros educativos). Los autores hacen énfasis en las fallas que se tienen en el proceso de lectura y escritura, en consecuencia, brindan recomendaciones, sugerencias, actividades y dinámicas de cómo intervenir en este proceso, pero lastimosamente quedan ahí, nada más en algo que se pueda aplicar o que puede servir de insumo para el mejoramiento; estos no se ejecutan a la realidad que se vive para verificar si son efectivos o hay algo más que se debe realizar en este procedimiento. En conclusión, hace falta acción e implementación.