Empezando, por ejemplo, por renunciar a x dólares de gravámenes provenientes del peor impuesto a la renta que tengamos para, simultáneamente, recaudar x dólares del mejor impuesto a la explotación de recursos naturales que podamos concebir. En el ejercicio siguiente, deshacerse del segundo peor impuesto a la renta y sustituirlo por el segundo mejor impuesto a la explotación de recursos naturales, etc. Una política como esa podría hacer subir los precios de los recursos naturales e inducir a la eficiencia en el uso de tales recursos.