En el siglo XVII, Chevred descubrió que ese azúcar que apareció en la orina era glucosa. Terminado el siglo XVIII, Rollo introdujo el adjetivo “méllitus”. Fue Frank, en 1752, quien separó de una manera definitiva la diabetes méllitus de la insípida. La méllitus tiene azúcar, la insípida no. Terminando el siglo XVIII y empezando XIX, el inglés Rollo define la diabetes como una enfermedad debida a trastornos digestivos del azúcar.