En los casos de gnathostomosis visceral, la larva L3A puede migrar hacia pulmones, estómago, intestinos, endometrio o vías urinarias. Cuando el parásito se encuentra en pulmones, el paciente puede presentar tos, dolor torácico, disnea, hemoptisis, neumotórax e hidroneumotórax. En algunos casos la larva ha sido expulsada durante la expectoración.En el aparato digestivo, la enfermedad puede ser asintomática pero en ocasiones se puede formar un granuloma eosinofílico que ha sido confundido con apendicitis o carcinoma de colon. Los casos registrados de gnathostomosis en las vías genitourinarias son pocos y se han asociado con dolor, fiebre, hematuria, sangrado vaginal y cervicitis.