En 1945 fue promulgada la Ley de Titulación Supletoria, que am paraba la posesión de la tierra de quienes la hubieran trabajado por más de 10 años consecutivos, sin respaldo de un título de propiedad. Además, en 1949 se emitió la Ley de Arrendamiento Forzoso, que garantiza a los arrendatarios de tierras, estatales y privadas, el derecho a mantener el arrendamiento, con un costo máximo de alquiler que no podía ser mayor del 5% del valor bruto de la cosecha La disposición más importante de la época revolucionaria, sin embargo, fue el Decreto 900, o Ley de Reforma Agraria, promulgada el 17 de junio de 1952.