Comienza a expresar de manera más abierta sus preocupaciones y recelos sobre su salud física y su capacidad personal. Mientras mas crezcan estas preocupaciones, aumenta la pérdida de interés y de iniciativa.
Hay un refugio en sí mismo, se vuelve irritable, prefiere la soledad y pierde fácilmente el control. Entran los factores de díficultad para la concentracion, la memoria, comunicación y pensamiento.
Transformación de un sentimiento de inferioridad inconsciente, hacia una inferioridad del cuerpo físico.
La devaluación de sí mismo es el síntoma más notable. Esto es producto irracional de conflictos inconscientes profundos, de adaptación y defensas del yo, presión del superyo.
Culpa inconsciente: Estado de tensión entre el yo y superyo de donde se origina la devaluación depresiva.
Un superyo arcaico mira con aire de superioridad, y rechaza, desprecia y ataca al yo infantil. De modo parecido lo hace consigo mismo de la manera en la que sus padres lo hicieron cuando se mostraba desobediente.