Existen diversas metodologías que nos permiten evaluar la vulnerabilidad financiera en el sector público, teniendo como punto de referencia la deuda y evaluándola con otros indicadores como la población, el PIB, los ingresos vía participaciones, los ingresos totales, los ingresos vía tenencia, o impuesto predial para el caso de los gobiernos municipales.Es necesario establecer límites, generar una obligación sostenible en las entidades federativas y respetar el principio máximo de toda deuda: inversión en actividades productivas que generen un retorno a largo plazo (“regla de oro”).