Hades era de los dioses más temidos y odiados. El mismo se encargó de esparcir e inspirar su temor y asombro imponiendo el respeto que buscaba alcanzar. Era un dios muy respetado por lo que hacían sacrificios en su honor, y nadie tenía la valentía de llamarlo por su nombre. Era el único dios viviendo en el inframundo. Hades estaba muy enamorado de Persefone, hija de Zeus y Demeter. Un día ella estaba juntando flores con unas ninfas, y fue raptada por Hades para que ella se fuese a vivir con él. Demeter la quería de vuelta, por lo que bajó al inframundo para recuperar a su hija y llevarla con ella. Hades tenía en claro que si Persefone consumía comida proveniente de él, ella no iba a poder volver al mundo de los vivos con sus padres. Es por esto que decide plantar semillas de granada, engañando a Persefone y haciéndola consumir hasta seis semillas. Persefone no podía volver con sus padres al mundo de los vivos hasta que pasaran 6 meses, un mes por cada semilla consumida. Con este mito se pretende enseñar de cierta manera como funciona el ciclo de la vida y de la muerte, así como la de la siembra y la cosecha.