Tras el periodo de incubación (generalmente de 10¬17 dias), el paciente presenta síntomas inespecíficos de tipo gripal, como cefalea, mialgias, fotofobia, anorexia, nauseas y vomitos. Al progresar la infeccion aumenta el numero de eritrocitos rotos que liberan merozoitos, asi como detritos celulares tóxicos y hemoglobina, a la circulacion. El conjunto de estas sustancias produce el cuadro tipico de escalofrios, fiebre y temblor propios del paludismo. Estos paroxismos suelen repetirse de forma periodica (generalmente cada 48 horas) conforme se repite el ciclo de infeccion, multiplicacion y lisis celular. Los paroxismos pueden ser relativamente leves o bien empeorar y convertirse en crisis graves, con horas de sudoracion, escalofrios, temblores, fiebre alta persistente (39,5 a 41 °C) y postracion.