Pintura mural: se realizaba con la técnica del fresco, aunque en ocasiones se utilizaban técnicas mixtas. Para la pintura sobre tabla se utilizaban las técnicas al temple y a encáustica. Entre la gama de colores destacan el negro, amarillo, blanco, rojo, verdes, azueles y violetas. Los temas eran asuntos bélicos, eróticos, leyendas heroicas, paisajes, marinas, naturaleza muerta y el retrato.
Destaca en la pintura romana la técnica de manchas de color, aplicadas con brochazos sueltos. Dominan temas como el retrato, la caricatura y el paisaje. Se da la liberalidad de las costumbre en el desnudo tanto masculino como femenino.
El mosaico: destacó el arte pictórico de la civilización romana. Se utilizó para la ornamentación de suelos y paredes. Los temas son geométricos, retratos e inspiraciones mitológicas. Pueden ser bicromos (blanco y negro) o policromos.