Contar con un agente educativo, espacio físico donde cada objeto tenga sentido, entorno físico (área de juego, patio, jardines, relaciones e interacciones cuidadosas, experiencias variadas, tiempo destinado para el desarrollo de actividades, materiales destructurados (cajas, cuerdas, arcilla), materiales de la cultura (libros, canciones, pinturas, etc.), planeaciones de acuerdo al actuar del niño, oportunidad para que los niños sean creativos y libres.