la mayoría son sensibles al color, a las frecuencias espaciales bajas pero son sensibles a pequeñas diferencias de luminosidad, son insensibles a las distintas orientaciones de estímulo y tienen un campo receptor relativamente amplio, lo que significa que no proporcionan información útil para la percepción de la forma. Además, su campo receptor es monocular, es decir, sólo reciben información de un solo ojo.