El proceso de conquista es un proceso de reificación, de cosificación, donde el conquistador no necesita sujetos, necesita objetos, cosas, conciencias pasivas, espectadoras de la realidad, masas enajenadas por una falsa generosidad, por un paternalismo hipócrita y un asistencialismo que limita la organización y la lucha
La división atribuida a Julio César, "Divide y domina" o "Divide y vencerás", fórmula que sirve de contrapeso al potencial organizativo de la educación problematizadora-liberadora
La organización y unificación de las élites tiene como fundamento la fragmentación de las masas populares, su fortaleza radica en la debilidad del oprimido, su palabra encuentra eco en el silencio de las masas