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Trastornos de la Afectividad, Coderch, J. (2017). Psiquiatría Dinámica.…
Trastornos de la Afectividad
Afecto
Sentimiento interno que surge en el individuo en un momento, entre los que se encuentran: alegría, tristeza, ansiedad, amor, odio, etc.
Sus criterios de normalidad o anormalidad se basan en la profundidad, duración y coherencia de los mismos.
Actitud
Tono afectivo con que el individuo se relaciona con su medio ambiente. En condiciones desfavorables, el infante crece con actitud de desconfianza y hostilidad.
Disposición
Estado afectivo con que cada persona se enfrenta a sí misma, incluyendo el sentido de identidad personal
Ansiedad
Se caracteriza por una sensación de inquietud, amenaza o peligro inminente. Miedo sin objeto, su origen es inconsciente, la persona no tiene conocimiento del motivo de su estado.
Depresión
Oscila de la tristeza a la más profunda melancolía. Reacción ante la pérdida de una persona u objeto amado así como de una situación. Le procede el duelo.
Se le denomina reactiva cuando el desencadenante es una pérdida concreta y conscientemente conocida.
Se le denomina endógena o funcional cuando no puede detectarse con precisión la pérdida sufrida.
Una de sus características más constantes independientemente de su forma y origen es la existencia de impulsos a la autodestrucción.
Euforia
Alegría y sensación generalizada de bienestar. Si su intensidad y duración llevan a una disminución y/o pérdida de realidad (entre otras características) se considera patológica.
Despersonalización
Sentimientos de extrañeza e irrealidad
acerca de uno mismo
Hiperactividad
Rápida sucesión de actos intencionales. Puede consistir en una repetición de movimientos de manera monótona y uniforme conocidos como estereotipia.
Pueden ser acciones, palabras o giros verbales. También están los manierismos, que son un conjunto de actitudes y movimientos más amplios y modificables que las estereotipias.
La acinesia es un estado de completa inmovilidad, por otra parte el estupor que surge cuando la acinesia se acompaña de falta de reacción a estímulos y ausencia total del lenguaje sin que suponga una alteración de conciencia.
La hipocinesia es cuando se reduce la actividad general más no completamente.
El negativismo es cuando se oponen a cualquier solicitación que se dirija al enfermo por parte de quienes le rodean.
Lo opuesto al negativismo es la obediencia automática en la que la persona enferma ejecuta de manera inmediata y autómata lo que se le ordena.
Coderch, J. (2017). Psiquiatría Dinámica. España: Herder.