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Falacias - Coggle Diagram
Falacias
Errores Argumentativos
Nosotros al argumentar empleamos las normas de corrección que la lógica nos facilita por de otra forma no sería posible para nosotros comunicarnos racionalmente
Al argumentar hacemos evidente el lazo necesario que en una relación de consecuencia se establece entre las premisas y la conclusión. Se cometen errores en la argumentación cuando falta o falla esta relación.
Distintos individuos partiendo de las mismas premisas o datos pueden llegar a conclusiones diferentes o incluso teniendo conocimiento de las reglas de la lógica es posible que cometamos errores en la estructuración de nuestra argumentación
Problemas comunes al momento de argumentar:
Falta de desarrollo de habilidades lógicas aplicadas en un diálogo racional, debate razonado o discusión crítica
Falta de conocimiento o habilidad para identificar la inconsistencia en el lazo necesario de implicación entre las premisas y la conclusión en nuestros razonamientos
La influencia del contexto o circunstancia en que se desarrolla nuestro argumentar
El mal uso o abuso del lenguaje en sus términos o proposiciones estructurantes de premisas y conclusiones
Las limitaciones o condicionantes personales que interfieren en nuestros razonamientos, como prejuicios, emociones, etc
Las Falacias
Algunos de los errores en la argumentación más usuales, consisten en expresar argumentos que parecen buenos argumentos pero que no lo son
Parecen válidos pero resultan inválidos, porque es posible que sus premisas sean verdaderas y su conclusión sea falsa
En ocasiones creemos haber hecho un razonamiento correcto, pero bajo un análisis lógico resulta incorrecto, porque la conclusión no tiene una relación de consecuencia con las premisas que supuestamente le dan base
Se denominan falacias a este tipo de argumentos en donde no hay relación de consecuencia y por lo tanto las premisas no implican la conclusión o la conclusión no se deriva pertinentemente de las premisas. Siendo argumentos incorrectos e inválidos, las falacias nos sorprenden y persuaden porque parecen argumentaciones válidas y correctas
Uno de los aspectos importantes de las falacias consiste en su poder persuasivo, -sea que nos "parezcan" verdaderas por las influencias del contexto, el mal uso del lenguaje o el mover nuestros prejuicios, pasiones o emociones-, lo cual hace que las aceptemos como válidas o correctas, aún cuando no lo sean. La apariencia de validez se debe a que las falacias presentan un esquema de premisas y conclusión
Existen dos grupos de falacias: las formales, en donde se ubican las de Afirmación del consecuente y Negación del antecedente; y las informales. Aquí nos ocuparemos de éstas últimas por ser las más usuales
Las falacias informales se dividen en falacias de atinencia y de ambigüedad
Las falacias de atinencia son aquellas cuya incorrección o invalidez está en que la conexión entre las premisas y conclusión no es lógicamente adecuada, no es pertinente, y la conclusión no se sigue o infiere de las premisas. Al fallar ese aspecto se constituye en un error del razonamiento y, por lo tanto, de la argumentación
Las falacias de atinencia son: Ad hominem, Ad verecundiam, Ad populum, Ad baculum, Ad misericordiam, Ad ignorantiam, Accidente, Causa falsa, Petición de principio, Conclusión irrelevante, entre otras
Por su parte, las falacias de ambigüedad se cometen por un mal uso o abuso del lenguaje, particularmente de algunos términos que constituyen las proposiciones dentro del argumento, tanto en las premisas como en la conclusión. La falta de claridad en el lenguaje es lo que les vale el nombre de falacias de ambigüedad
Las falacias de ambigüedad son: Equívoco, Anfibología, Énfasis o acento, Composición, División, entre otras