Pasaron algunos días y Hazel se dispone a visitar a Isaac, se ponen a jugar un videojuego para ciegos, un rato después se ponen a hablar de Gus y su amigo Isaac le cuenta que Gus realmente la quería mucho y que probablemente, él había trabajado en la secuela de Un dolor Imperial tal como se lo había prometido a ella. Al enterarse de esa nueva noticia, Hazel se sube a su carro para dirigirse a la casa de Gus, allí en su auto encuentra a Peter Van Houten, quien le pide perdón por el mal comportamiento que tuvo con ellos en Amsterdam y que les había arruinado el viaje, ella le responde que para ellos el viaje fue genial. Ella de pronto se percata que el escritor había perdido un familiar, se dirige a él preguntándole a lo cual el escritor contestó afirmativamente y le explica que fue una hija que murió de leucemia y tenía 8 años de edad y él tuvo que explicarle a su pequeña hija que iba a morir, prometiéndole que pronto él se reuniría con ella, de eso hace 22 años y todavía sigue vivo, Hazel le aconseja que deje el alcohol y se ponga a escribir, el escritor accede, pero al instante bebe whisky de una botella que llevaba.
Al fin ella llega a la casa de Gus, luego de saludar a sus padres, les pide permiso para buscar en el sótano, la novela que probablemente estaba escribiendo su novio, ellos le permiten que baje, pero ella no encuentra nada, luego busca el cuarto de Gus y se acuesta en su cama, percibe aún el olor de su novio. Al volver a la sala los papás de Gus le dicen que sienten mucho que ella no haya encontrado nada y que a ellos les cuesta creer que su hijo hubiera podido escribirlo por el estado de salud en que se encontraba