Los fósiles que muestran cambios estructurales vienen en varias formas, como embriones, huellas, embriones e incluso organismos conservados o partes de organismos. Otros fósiles, conocidos como fósiles traza, incluyen huellas, excrementos o madrigueras que pueden indicar cambios en el comportamiento corporal. Los fósiles generalmente se forman en rocas sedimentarias como la piedra caliza y el esquisto. Formaciones o capas de rocas sedimentarias. Los organismos muertos pueden quedar atrapados en estas capas, y cuando el tejido blando se rompe, los materiales orgánicos más duros, como huesos o conchas, forman diferentes tipos de fósiles. Los fósiles cavan lentamente en el suelo. Al examinar capas de roca sedimentaria, los fósiles más antiguos suelen estar enterrados a mayor profundidad que los fósiles más jóvenes, lo que ayuda a los científicos a organizarlos cronológicamente.
El registro fósil está incompleto, ya que solo se almacenan las partes fijas de los organismos y solo se dejan piezas. Además, no tenemos evidencia de cambios en todas las generaciones de categorías, y hay muchos enlaces perdidos, pero tenemos registros de referencia muy importantes que muestran la conversión evolutiva. Estos fósiles se llaman fósiles de transición y muestran síntomas comunes entre FES probados evidencia de macroevolución. Fósil fósil fósil, encontrado por primera vez en 1860, fue completado por Archeopterix. Este fósil muestra la adopción de aves de reptiles prehistóricos. Por lo tanto, el registro fósil proporciona evidencia de la evolución y herencia de la complejidad de los rasgos. Por ejemplo, el registro fósil muestra que las células procariotas precedieron a las eucariotas y que los invertebrados precedieron a los vertebrados.
Cuando Darwin y Wallace publicaron sus hallazgos y propusieron por primera vez la teoría de la evolución, los geólogos pudieron explicar las diferentes formaciones rocosas en las que se encontraron los fósiles. La datación de estas formaciones te permite ordenarlas cronológicamente y deducir qué criatura apareció primero.
En el siglo XX, con la ayuda de radioisótopos, se podrían utilizar métodos de datación más precisos para asistir en la datación de fósiles. Esta técnica se llama datación por radioisótopos. Este es un ejemplo de cómo evoluciona la experimentación a medida que avanza la tecnología, por lo que podemos esperar aprender más sobre esta evolución cada año. Como se muestra arriba, en los caballos, el cambio gradual a lo largo del tiempo es evidencia de evolución.