El acontecimiento que históricamente marca el inicio oficial de la Psicología, Comunitaria es la reunión de 40 psicólogos en Swampcott, Massachussets, en el mes de mayo de 1965, aquí hablaron sobre la formación de los psicólogos para la intervención en el campo de la salud mental comunitaria, reflexionaron sobre el rol del psicólogo en esta tarea, y caracterizaron a los psicólogos de la comunidad como agentes de cambio, analistas del los sistemas sociales, consultores de asuntos comunitarios y estudiosos del hombre pleno en relación con todo su entorno.
Esta reunión generó mucha reflexión y la determinación de crear un nuevo campo: La Psicología de la Comunidad; que después fue reconocida por la Asociación Americana de Psicología (APA), al crearse la denominada división 27, convirtiéndose a finales de la década de 1980, en la Sociedad para la Investigación y Acción Comunitaria, donde hablaban sobre la necesidad de rechazar los modelos basados en un concepto de enfermedad, para dejar paso a modelos orientados hacia la salud y el bienestar.
Diez años mas tarde, la Psicología Comunitaria comenzó a desarrollarse en América Latina con el propósito de estudiar y buscar soluciones para los problemas sociales existentes (Montero y otros, 1980).