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DESARROLLO PSICOSOCIAL EN LA EDAD MEDIA, ETAPAS DE LA AMISTAD DE SELMAN: …

- - - - La mayor parte de los estudios realizados se han centrado en madres que trabajan
      - En general, cuanto más satisfecha esté la madre con su condición laboral, más eficaz puede ser como progenitora. No obstante, el efecto del trabajo de la madre se ve influido por otros factores como el sexo, la edad, el temperamento y la personalidad del niño, etc.
      - La forma en que el tiempo dedicado al trabajo por parte de la madre puede afectar a sus hijos puede depender del tiempo y energía que le queda para dedicárselos y el tipo de modelo que es para ellos. Concretamente, una buena supervisión de los padres sobre los hijos puede ser más importante que el hecho de que la madre trabaje por un salario
      - Los niños, en especial varones, que asisten a programas organizados posteriores a la escuela que disponen de una programación flexible y se caracterizan por un clima emocional positivo suelen presentar un mejor ajuste y mejor rendimiento académico
      - Una minoría de niños en edad escolar y adolescentes tempranos cuidan de sí mismos de manera regular en casa sin supervisión adulta. Esta situación solo es aconsejable para niños mayores maduros, responsables, ingeniosos y que sepan cómo obtener ayuda en caso de emergencia, e incluso entonces, solo si uno de los padres puede estar en contacto por teléfono
    - - Los niños pobres son más propensos a presentar problemas emocionales o conductuales. Además, su rendimiento escolar y potencial cognoscitivo se ven más afectados
      - La pobreza puede perjudicar el desarrollo de los niños a través de su efecto en el estado emocional de los padres, sus prácticas de crianza y el ambiente familiar que ellos crean
      - Los padres que viven en situación de pobreza tienen mayor probabilidad de ser depresivos, irritables y ansiosos, lo cual puede conllevar a que sean menos afectuosos y sensibles con sus hijos, aumentan así la propensión a que su disciplina sea poco coherente, severa y arbitraria
      - Los niños cuyos padres se encuentran en una situación de pobreza tienden a tener dificultades para llevarse bien con los padres, a deprimirse, a carecer de confianza en sí mismos, a desarrollar problemas académicos y conductuales, etc., pero ese patrón es evitable
      - Los niños pueden ser protegidos de los efectos de la pobreza por medio de la crianza efectiva. Concretamente, las intervenciones de los familiares que reducen el enfado y el conflicto familiar e incrementan la cohesión y la calidez son beneficiosas, y los padres pueden cuidar mejor a sus hijos si recurren a familiares o a recursos de la comunidad para recibir apoyo emocional, ayuda para el cuidado de los niños e información
  - - - El divorcio es estresante para los niños y los padres (puede influir en la crianza)
      - En primer lugar, se presenta el estrés del conflicto en el matrimonio y, luego, el estrés de la separación de los padres con la partida de uno de los dos, por lo general, el varón
      - Tras el divorcio es probable que se deteriore el estándar de vida de la familia, y si uno de los padres se muda, la relación del niño con el que no tiene la custodia puede verse afectada
      - El sentimiento de pérdida de los niños pueden renovarse y el estrés incrementarse por las nuevas nupcias de uno de ellos o un segundo divorcio después de que volvió a casarse. Concretamente, los problemas conductuales o emocionales de los niños pueden reflejar la conflictividad de los padres en el divorcio
      - Los niños pueden estar bien o mejor después del divorcio si la discordia entre los padres antes del divorcio es crónica, destructiva o manifiesta
      - En parte, el ajuste del niño al divorcio se ve determinado por la edad, género, madurez, ajuste psicosocial y temperamento del que disponen antes del divorcio. Los que eran más pequeños durante el divorcio de los padres tienden a experimentar más problemas de conducta, mientras que los que eran mayores poseen mayor riesgo en cuanto a los resultados académicos y sociales. En cuanto al género, la relación entre éste y los resultados negativos es menos clara, si bien se sabe que a los niños que mostraban poco ajuste antes del divorcio suele irles peor. Los niños de padres divorciados tienen mayor riesgo de tener resultados negativos, pero gran parte de ellos finalmente muestra un buen ajuste
      - Existen varios tipos de acuerdos de custodia:
        
        Custodia legal conjunta: los padres comparten el derecho y la obligación de tomar decisiones sobre el bienestar del niño
        
        Custodia física compartida (no tan frecuente): el niño vive de forma parcial con cada padre
        
        Crianza conjunta cooperativa: consultas activas entre la madre y el padre no residente acerca de decisiones de la crianza
      - La madre obtiene la custodia en la mayoría de los casos de divorcio
      - A los niños les va mejor después del divorcio cuando uno de los padres tiene la custodia y éste es cálido, autoritativo, brinda apoyo, supervisa las actividades del niño y tiene expectativas apropiadas a la edad del niño. El conflicto entre los padres debe ser el menor posible y el padre debe mantener una participación y contacto estrecho con el niño. Concretamente, la calidad de la relación entre el padre y el hijo y el nivel de conflicto entre los padres es más influyente que la frecuencia del contacto del niño con el padre. Muestra de ello es que los niños que son cercanos al padre que se marcha de casa y cuyos padres son autoritativos suelen mostrar un mejor rendimiento académico y poseen menor probabilidad de padecer problemas conductuales
      - Si los padres cooperan, la custodia compartida puede ser favorable para el niño. "Es probable que las parejas que eligen compartir la custodia sean las que tienen menos conflictos"
      - En un estudio se observó que la crianza conjunta cooperativa daba lugar a un contacto entre el padre y el hijo más frecuente, lo cual a su vez daba lugar a una mejor relación entre ambos y a una paternidad más sensible. No obstante, la dicho tipo de crianza no es la más común
      - Efectos a largo plazo
        
        La mayoría de los hijos de padres divorciados se ajustan bien. No obstante, la ansiedad vinculada al divorcio puede dar lugar cuando los hijos intentan establecer sus propias relaciones íntimas tras entrar en la adultez. Algunos jóvenes temen hacer compromisos que puedan terminar en una decepción
        
        Estudios muestran que el 25% de los hijos de padres divorciados llegan con graves problemas sociales, emocionales o psicológicos a la adultez (en el caso de los hijos con padres no divorciados el 10%). Aún más, como adultos tienden a encontrarse en una situación socioeconómica más baja, mayor probabilidad de tener un hijo fuera del matrimonio, menor bienestar psicológico, suelen experimentar matrimonios menos satisfactorios y es más probable que estos acaben en divorcio. No obstante, dichas consecuencias dependen en gran medida del modo en que los jóvenes resuelvan e interpreten el divorcio
    - - Las familias monoparentales surgen por el divorcio o separación, por la paternidad fuera de matrimonio o por la muerte
      - El número de familias en las que solo está el padre se ha más que cuadruplicado desde 1970, lo cual se puede deber al incremento de la custodia paterna después del divorcio. No obstante, es mucho más probable que los niños vivan con una madre soltera
      - En general, a los niños de familias monoparentales suele irles bien, pero tienden a mostrar un rezago social y educativo en comparación con los pares que viven con ambos padres, lo cuales suelen tener mayor interacción diaria con sus padres (les leen más a menudo, entre otras cosas) y muestran un progreso más constante en la escuela y mayor participación en actividades extracurriculares
      - En cuanto a los resultados negativos de los niños de familias monoparentales, la diferencia se ve determinada por el el nivel de desarrollo y edad del niño, las circunstancias financieras de la familia, el hecho de que haya mudanzas frecuentes y la participación del padre que no vive en casa
      - En las pruebas internacionales de matemáticas y ciencias observaron que a los niños de padres solteros les iba mejor en los países que cuentan con políticas para apoyar a las familias, como el otorgamiento de prestaciones para el niño y la familia, permisos de maternidad y tiempo libre de trabajo, etc.
    - - Las familias que cohabitan, en muchos sentidos, son parecidas a las familias casadas, pero los padres muestran más carencias. En general, su ingreso y educación son menores, tienen más problemas de salud mental e informan de relaciones malas
      - Las familias que cohabitan son más propensas a la ruptura que las casadas. No obstante, datos indican que la disolución de la pareja que cohabita no genera el mismo riesgo de efectos negativos que el divorcio
    - - Con el tiempo, los padres divorciados se vuelven a casar, formando así familias reconstituidas o mezcladas
      - El ajuste a un padrastro puede ser estresante. Concretamente, la lealtad del niño al padre ausente o muerto puede interferir con la formación de vínculos con un padrastro. No obstante, estudios han observado que la presencia de un padrastro es beneficiosa para los niños, los cuales suelen tener más dificultades que las niñas para ajustarse al divorcio y vivir con una madre soltera. Cabe mencionar que una niña puede sentir que su independencia y estrecha relación con la madre son amenazados ante la presencia de un nuevo hombre
    - - Algunos homosexuales conciben a los hijos por medios artificiales, recurriendo a madres sustitutas, otros adoptan niños o crían a niños nacidos de relaciones heterosexuales previas
      - Investigaciones muestran que no existen diferencias entre los padres homosexuales y heterosexuales en cuanto a la salud física y emocional, inteligencia y ajuste, sentido del yo, juicio moral y funcionamiento social y sexual de los hijos, habilidades y actitudes hacia la crianza; y donde hay diferencias, por lo general, son a favor de los padres homosexuales
      - Por lo general, los gays o lesbianas establecen buenas relaciones con sus hijos, y estos no presentan mayor probabilidad de presentar problemas emocionales, sociales, académicos o psicológicos, de ser homosexuales o de tener mayor confusión sobre su género que los niños criados por padres heterosexuales
    - - La adopción ha estado presente a lo largo de la historia en todas las culturas. No es llevada a cabo únicamente por personas estériles, ya que también la practican las personas solteras, parejas homosexuales, gente que ya tiene hijos biológicos, etc.
      - La adopción suele llevarse a cabo por medio de organismos públicos o privados. Además, se supone que son confidenciales, sin contacto entre los padres adoptivos y los biológicos. No obstante, en los años recientes, se han incrementado las adopciones independientes, basadas en el acuerdo directo entre los padres adoptivos y los biológicos. Muchas de esas adopciones son abiertas, en las cuales ambas partes comparten información o tienen contacto directo con el niño
      - Algunos estudios indican que la adopción abierta presenta riesgos exagerados como el temor de que la madre biológica conocedora del paradero del hijo trate de reclamarlo
      - En estudios se observó que el ajuste de los niños o la satisfacción de los padres con la adopción, ambos muy altos, no guardaban relación con el hecho de que una adopción fuera abierta. Además, los padres adoptivos de adolescentes no manifestaron diferencia significativa en el ajuste de sus hijos independientemente de si la adopción era abierta o confidencial
      - Adoptar un niño requiere desafíos como integrar al niño a la familia, ayudarlo a desarrollar un sentido sano del yo, explicarle la adopción y, quizás, ayudarlo a encontrar y entrar en contacto con los padres biológicos
      - A los niños adoptados por familias biparentales les va igual de bien que a los hijos biológicos de familias biparentales
      - Se han encontrado pocas diferencias significativas en cuanto al ajuste de niños adoptados y no adoptados. Concretamente, es menos probable que los adoptados en la infancia tengan problemas de ajuste. Los problemas suelen surgir durante la niñez media, cuando los niños toman conciencia de las diferencias sobre cómo están conformadas las familias o en la adolescencia, en especial, en varones
      - Las normas de adopciones interraciales varían entre los estados
      - A parte de la posibilidad de desnutrición u otras condiciones médicas graves que suelen vivir los niños de países en desarrollo, los estudios indican que no se han encontrado problemas importante en la adopción de niños extranjeros en cuanto a su ajuste psicológico, desempeño y ajuste escolar, conducta en el hogar o la forma en que afrontan el hecho de ser adoptados. No obstante, los adoptados extranjeros pueden experimentar sentimientos de pérdida de su cultura materna y una mayor conciencia de racismo y discriminación en su cultura adoptiva a medida que entran en la adolescencia. Frente a ello, los padres que exponen a sus hijos a experiencias que los ayudan a identificarse con sus cultura materna y que hablan con ellos sobre la discriminación y el racismo pueden paliar dichos efectos
- - - - 3-7 años (nivel no diferenciado de amistad): valoran a los amigos en función de criterios egoístas y concretos, como si el niño tiene un aspecto similar
      - 4-9 años (amistad unidireccional): la amistad sigue basándose en intereses propios y en lo que un amigo puede brindar o hacer
      - 6-12 años: se empiezan a establecer amistades recíprocas, pero aún preocupadas en los intereses de uno mismo
      - 9-15 años (amistad mutua): comienzan a establecerse las verdaderas amistades, las cuales incluyen compromiso y reciprocidad
      - A partir de los 12 años (amistad independiente): los niños, interdependientes, respetan su necesidad y autonomía
      - En edad escolar: distinguen entre amigos casuales, buenos amigos y mejores amigos a partir de la intimidad y el tiempo que pasan juntos. A esta edad, suelen tener 3-5 mejores amigos, pero suelen jugar con uno o dos a la vez. Las niñas de esta edad, se caracterizan por interesarse menos en la cantidad de amigas que en tener unas cuantas cercanas en las que poder confiar, mientras que los varones tienen más amistades, siendo estas menos íntimas y afectuosas
  - - - Una respuesta a la pregunta de qué hace a los niños actuar de manera agresiva puede residir en el modo en que procesen la información social: a qué rasgos del ambiente social atienden y el modo en el que interpretan lo que perciben
      - Los agresores instrumentales o proactivos ven la fuerza y la coerción como formas eficaces de lograr lo que desean, actúan de deliberadamente, no por enfado, en términos del aprendizaje social son agresivos porque esperan ser recompensados por ello
      - Todo niño, en ocasiones, puede suponer lo peor de los demás, pero se dice que los que suponen lo peor de los demás poseen un "sesgo de atribución hostil". Estos consideran que los otros niños tratan de agredirlos y arremeten en autodefensa o represalia. En general, otros niños que responden a este acto hostil con una nueva agresión confirman y refuerzan el seso de atribución hostil original
      - El sesgo de atribución hostil también se presenta en niños rechazados y en aquellos que han sido expuestos a una crianza severo, al igual que en aquellos que buscan tener dominio y control. El sesgo de atribución hostil puede convertirse en una profecía que se autorrealiza, lo que pone en movimiento un ciclo de agresión. Aún más, dicho sesgo se hace más común entre los 6-12 años
    - - Los niños dedican más tiempo a los medios de entretenimiento que a otras actividades, exceptuando la escuela o el sueño. De media, permanecen más de cuatro horas diarias frente a la televisión o la pantalla del ordenador, habiendo niños que pasan mucho más tiempo
      - Debido al elevado consumo que los niños realizan de los medios, las imágenes que ven se convierten en sus principales modelos y fuentes de información sobre la forma en que las personas se comportan en el mundo real. Las investigaciones de los últimos 50 años sobre la exposición a la violencia en películas, videojuegos y televisión apunta a una relación causal entre la violencia en dichos medios y la conducta violenta del espectador. A pesar de que la conducta violenta muestra mayor relación con la exposición previa a la violencia, la exposición a la violencia en los medios masivos de comunicación es muy influyente
      - Estudios han demostrado que la exposición de los niños a medios violentos incrementa el riesgo de sufrir efectos de largo plazo basados en el aprendizaje observacional, desensibilización y aprendizaje representativo que ocurren de manera automática en los niños. Los niños pueden considerar que la agresión es aceptable y una manera eficaz de alcanzar sus objetivos cuando los medio ofrecen emociones viscerales sin demostrar el costo humano y los personajes que recurren a la violencia logran sus metas. Aún más, los niños pueden desensibilizarse tras la exposición repetida
      - Los niños son más vulnerables que los adultos a la influencia de la violencia en la televisión. La investigación clásica del aprendizaje social indica que los niños imitan más los modelos filmados que los vivos y que la influencia es mayor cuando el niños cree que la violencia televisada es real, se identifica con el personaje violento, encuentra que el personaje es atractivo o la ve sin la supervisión o intervención de los padres. Concretamente, los niños sumamente agresivos se ven más afectados que los menos agresivos por la violencia que se presenta en los medios
      - La investigación sobre la influencia de los videojuegos e internet sugiere que los incrementos a largo plazo de la conducta violenta pueden ser incluso mayores para los videojuegos que para la televisión y las películas
      - En estudios experimentales se observó una disminución de la conducta prosocial e incrementos de pensamientos agresivos y respuestas violentas a la provocación en jóvenes, tras entretenerse con videojuegos
      - Algunos investigadores creen que la asociación entre la violencia de los medios y la agresión puede estar sobreestimada. Concretamente, señalan que errores metodológicos como la incapacidad par atener en cuenta variables confusas ponen "bajo lupa" muchas afirmaciones
      - Se puede minimizar la agresividad inducida por los medios a través de la disminución del uso de la televisión y mediante la supervisión y orientación de los padres respecto de los programas que ven sus hijos
    - - La agresión se convierte en acoso escolar cuando es dirigida deliberada y persistentemente en contra de un blanco particular, denominado víctima
      - El acoso escolar puede físico, verbal o relacional o emocional. También puede ser proactivo, con la intención de demostrar dominio o reafirmar el poder y ganar admiración, o reactivo, para responder a un ataque real o imaginario
      - Cada vez es más común el acoso cibernético (ciberbullying), plataforma que ha abierto nuevas vías a los agresores para acceder a las víctimas sin la protección de la familia y la comunidad
      - El acoso escolar (bullying) puede ser reflejo de una tendencia genética a la agresividad combinada con influencias medioambientales, como padres coercitivos y amigos antisociales
      - La mayoría de los agresores son niños que tienden a victimizar a sus compañeros. Aún más, las agresoras suelen tomar como blanco a otras niñas
      - Los chicos suelen recurrir a la agresión física manifiesta, mientras que las chicas recurren a la agresión relacional
      - Los patrones de acoso escolar y victimización pueden establecerse ya desde el jardín de niños. Los agresores se dan cuenta de qué niños son blancos más fáciles a medida que se forman los grupos tentativos de pares
      - El acoso físico suele disminuir con la edad, pero otras formas de acoso, en especial entre los 11-15 años, se incrementan. Hacia la adolescencia temprana, los bravucones suelen ser dominante, respetados, temido e incluso apreciados, mientras que los niños más pequeños los rechazan
      - Los agresores y las víctimas suelen presentar deficiencias en las habilidades de solución de problemas sociales y quienes tienen problemas académicos son más propensos a ser agresores
      - Los factores de riesgo para ser objeto de victimización son similares en las diferentes culturas. Concretamente, las víctimas suelen ser ansiosas, cautelosas, calladas, deprimidas, llorosas, tienden a tener baja autoestima, no se integran, etc.
      - La investigación sugiere un patrón transaccional entre la conducta de internalización de la víctima y el riesgo de acoso escolar a lo largo del tiempo. Concretamente, en un estudio se observó que, pese a que el riesgo de acoso escolar disminuye en la mayoría de los niños con el paso del tiempo, se mantienen elevado en un subconjunto de niños, los cuales se caracterizan por mostrar altos niveles de conductas de internalización al inicio de los años escolares. Dicha internalización aumenta el riesgo de sufrir acoso escolar. Cuando el acoso escolar tiene lugar, es probable que aumente la depresión y ansiedad de la víctima, lo que a su vez aumenta un estilo inadaptado de afrontar factores de estrés, convirtiéndolos así en blancos más atractivos
      - El acoso escolar es dañino para los agresores y las víctimas, pudiendo llegar a ser fatal. Los agresores tienen un mayor riesgo de delinquir o abusar del alcohol, mientras que las víctimas suelen desarrollar problemas conductuales, pueden volverse más agresivos o deprimirse. Además, el acoso escolar frecuente afecta a la atmósfera escolar, lo cual conduce a un menor aprovechamiento generalizado, el alejamiento de la escuela, dolores de estómago y de cabeza, etc.
      - A pesar de que los programas pueden mejorar la competencia social y la autoestima de los estudiantes, su impacto sobre la conducta real de acoso escolar es mínima
- - - - La conducta desafiante y berrinches comunes en los niños de 4-5 años suelen ser superados, por lo general, en la niñez media, a medida que los niños adquieren mayor control de dichas conductas. Cuando dicha conducta persiste hasta los 8 años, los niños (en general, varones) pueden ser diagnosticados con el trastorno negativista desafiante (TND), un patrón de desafío, hostilidad y desobediencia hacia las figuras adultas de autoridad con una duración mínima de 6 meses y que supera los límites de la conducta normal de la niñez. Los niños con el TND suelen tener peleas constantes, suelen perder los estribos, suelen discutir mucho, tienen pocos amigos, se encuentran en problemas continuos en la escuela y ponen a prueba los límites de la paciencia de los adultos (entre otras cosas)
      - Algunos niños con el TND también presentan un trastorno de conducta (TC), un patrón persistente, de inicio temprano y repetitivo, de actos agresivos antisociales como el ausentismo escolar, peleas y mentiras habituales
      - Algunos niños de 11 a 13 años pasan del trastorno de conducta a la violencia criminal (violaciones, atracos, etc.), y a los 17 años pueden cometer delitos graves con frecuencia. Entre el 25 y 505 de los niños altamente antisociales se convierten en adultos antisociales
      - En cuanto a lo que define si el niño con tendencias antisociales se volverá grave y cronológicamente antisocial o no, cabe mencionar que déficits neurobiológicos, como mecanismos débiles de regulación del estrés, pueden no advertir a niños que sofoquen la conducta peligrosa o de riesgo. Dichos déficits pueden tener influencia genética o ser producidos por ambientes adversos, como una crianza hostil, conflicto familiar o ambos
    - - Algunos niños tienen razones para temer ir a la escuela. En esas ocasiones, lo que se debe modificar no es el niño, sino el entorno
      - Otros niños padecen miedo no realista a ir a la escuela, denominado fobia escolar. La verdadera fobia escolar puede ser un tipo de trastorno de ansiedad por la separación, una condición que implica excesiva ansiedad, al menos, durante 4 semanas, concerniente a la separación del hogar o de las personas a las que el niño está apegado. La ansiedad por la separación, a pesar de ser normal en la infancia, es causa de preocupación cuando persiste en niños mayores. Dicho trastorno afecta, aproximadamente, al 4% de los niños y adolescentes jóvenes, y puede persistir hasta la universidad. Esos niños suelen provenir de familias unidas y cariñosas. Pueden desarrollar el trastorno de forma espontánea o tras un suceso estresante como la muerte de una mascota
      - La fobia escolar puede ser en ocasiones una forma de fobia social o ansiedad social, un temor exagerado o evitación de situaciones sociales, como hablar en clase. La fobia social afecta, aproximadamente, al 5% de los niños y se da en familias, por lo que puede poseer un componente genético. a menudo fobias de esta índole suelen ser desencadenadas por experiencias traumáticas como que el niño quede en blanco al participar en clase. Mientras que la ansiedad social suele incrementarse con la edad, la ansiedad por la separación suele disminuir
      - Algunos niños experimentan un trastorno de ansiedad generalizada que no se enfoca en una parte concreta de sus vidas; se preocupan por todo. Tienden a ser tímidos, a dudar de ellos mismos y a preocuparse en exceso por satisfacer las expectativas ajenas. Además, buscan aprobación y necesitan ser tranquilizados constantemente, pero su preocupación parece independiente del desempeño o de la forma en que los consideran los demás
      - El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es mucho menos común. Los niños que lo presentan pueden estar obsesionados por la intrusión repetitiva de pensamientos, imágenes o impulsos o pueden mostrar conductas impulsivas
      - Los trastornos de ansiedad suelen presentarse en familias y son dos veces más comunes en niñas que niños. Esa mayor vulnerabilidad comienza desde los 6 años. Las mujeres también son más susceptibles a la depresión. Tanto la depresión como la ansiedad pueden tener una base neurológica o ser producto de un apego inseguro, de la exposición a un padre ansioso o deprimido, o a otras experiencias tempranas que hacen que los niños sientan que no tienen control sobre lo que sucede a su alrededor
    - - Es un trastorno del estado de ánimo que no se reduce a la tristeza normal temporal. Se estima que afecta el 2% de los preescolares y hasta el 2.8% de los niños menores de 13 años
      - Los síntomas suelen incluir fatiga, actividad extrema, incapacidad para concentrarse o divertirse, etc.
      - Puede indicar el comienzo de un problema recurrente, que probablemente perdurará en la adultez
      - Se desconocen sus causas concretas, pero los niños deprimidos se caracterizan por provenir de familias que presentan ansiedad, consumo de drogas, altos niveles de depresión paterna, etc.
      - Los investigadores han encontrado genes concretos relacionados con la depresión
  - - - Debido al estrés al que están expuestos los niños, la ansiedad en la niñez se ha incrementado de manera notable. Concretamente, los temores al peligro y la muerte son los más constantes en los niños de todas edades. La intensa ansiedad por la seguridad puede ser reflejo de las elevadas tasas de delincuencia y violencia en la sociedad mayor, incluyendo la presencia de pandillas callejeras y violencia en algunas escuelas
      - David Elkind, psicólogo infantil, sostiene que las presiones de la vida moderna obligan a los niños a crecer demasiado rápido y hacen que su niñez resulte muy estresante. Concretamente, en la actualidad se espera de ellos que compitan en deportes, tengan éxito en la escuela, etc. Además, tanto por medio de la televisión como la vida real, son expuestos a mucho problemas adultos, saben acerca del sexo y la violencia y muchas veces tienen que hacerse cargo de responsabilidades adultas; pero los niños sienten y piensan como niños y necesitan de los años de la niñez para lograr un desarrollo sano
      - Los niños de baja posición socioeconómica suelen ser más aprensivos que los de posición socioeconómica alta
      - Los niños que crecen rodeados de violencia constante suelen tener problemas para concentrarse y dormir, algunos se vuelen agresivos y otros pueden llegar a dar por sentada la violencia. Muchos no se apegan a otras personas porque temen sufrir más dolor y más pérdidas
      - Los niños son más susceptibles al daño psicológico causado por un suceso traumático que los adultos. Concretamente, los más pequeños se centran en las consecuencias de los sucesos, debido a que no comprenden las causas, mientras que los mayores, además de tener mayor conciencia, se preocupan más por las fuerzas subyacentes que causaron el suceso
      - El efecto de un evento traumático se ve influido por el tipo de evento, en qué medida los niños se vieron expuestos al mismo y el grado de afectación sufrido por ellos y sus familias y amigos. Concretamente, los desastres ocasionados por el hombre son psicológicamente más duros para los niños que los desastres naturales. Aún más, la cobertura detallada de las noticias puede empeorar los efectos
      - Las respuestas de los niños a un evento traumático suelen ocurrir en dos etapas (si los síntomas duran más, se deberá proporcionar ayuda al niño):
        
        1º Etapa: Susto, incredulidad, negación, dolor y alivio si sus seres queridos no resultaron heridos
        
        2º Etapa: regresión en el desarrollo y señales de malestar emocional, como ansiedad, temor, etc. varios días o semanas después
      - En algunos casos los efectos del evento traumático pueden permanecer durante años. Los que han sido expuestos a la guerra o el terrorismo presentan elevadas tasas de depresión, conductas inadecuadas, etc. Si fueron afectados ellos mismo o en su hogar, el dolor físico y la pérdida del hogar y la familia pueden agravar los efectos psicológicos
      - Las respuestas de los padres y la forma de hablar con el niño ante un evento violento o un desastre influyen en la capacidad de recuperación del mismo. No obstante, los padres tienden a subestimar la cantidad de estrés que experimentan sus hijos y, en consecuencia, a perder oportunidades para intervenir
    - - Gran parte de la primera época de la historia de la psicología estuvo caracterizada por investigaciones de los diversos riesgos que podían hacer que un niño tuviera un trayectoria del desarrollo negativa. No obstante, los psicólogos han comenzado a descubrir que también hay relevancia al analizar la resiliencia
      - Los niños resilientes son los que atraviesan circunstancias que debilitarían a muchos, los que conservan la entereza y la calma ante algún desafío o amenaza y que se recuperan de eventos traumáticos
      - Los dos factores protectores más importantes que parecen ayudar a los niños y adolescentes a superar el estrés y que contribuyen a la resiliencia son las buenas relaciones familiares y el funcionamiento cognoscitivos
      - Los niños resilientes suelen poseer un CI elevado y agilidad para resolver problemas. Aún más, su habilidad cognoscitiva les ayuda a afrontar la adversidad, a protegerse, regular su conducta y aprender de la experiencia
      - Es posible que los niños resilientes tengan genes protectores que amortigüen los efectos de un medioambiente desfavorable
      - Algunos de los factores protectores que se mencionan con frecuencia son los siguientes:
        
        Temperamento o personalidad del niño: los niños resilientes son adaptables, queridos, amistosos, competentes, ingeniosos, creativos, capaces de regular sus emociones bajo estrés cambiando la atención hacia otra cosa, etc.
        
        Experiencias compensatorias: un ambiente escolar que brinde apoyo o experiencias exitosas en los estudios, deportes, etc. con otros niños o adultos puede favorecer a subsanar los efectos de una vida familiar destructiva
        
        Riesgo reducido: los niños que solo han sido expuestos a uno de varios factores de riesgo de un trastorno psiquiátrico son capaces de superar el estrés mejor que los que han sido expuestos a más de un factor de riesgo
      - En general, los niños con antecedentes desfavorables padecen más problemas de ajuste, e incluso algunos que aparentan ser resilientes pueden sufrir angustia que tiene consecuencias a largo plazo
      - Sin embargo, las experiencias negativas de la niñez no necesariamente determinan el resultado de la vida de una persona y muchos niños tienen la fortaleza para sobreponerse a las circunstancias más difíciles