En esta etapa, que comienza en 1849 con la publicación de La gaviota, de Fernán Caballero, predomina un tipo de novela de tintes costumbristas y, con frecuencia, de intención moralizante. Los principales representantes de esta corriente son el citado Fernán Caballero, seudónimo de Cecilia Böhl de Faber, y Pedro Antonio de Alarcón.