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Quattrocento italiano S. XV - Coggle Diagram
Quattrocento italiano S. XV
Introducción
El renacimiento es un movimiento artístico italiano que se desarrolló
entre los siglos XV i XVI. La cronología del Quattrocento abarca todo el siglo XV y tendrá como principal foco de creación artística la ciudad de Florencia.
Influenciados por el Humanismo, los artistas renacentistas del siglo XV consideraban que
estaban creando arte nuevo que buscaba recuperar la herencia de la Antigüedad clásica,
adaptándola ahora a una nueva ideas perspectiva, proporción y belleza.
Florencia donde un
grupo de artistas se pusieron a crear un arte nuevo rompiendo con las reglas del
arte medieval.
Contexto politico y social
Durante el Quattrocento italiano, el mapa político de Italia
estaba formado por una constelación de territorios independientes: ducados, repúblicas,
los Estados Pontificios, reinos, etc.
Las ciudades son el eje de todas estas transacciones comerciales, las sedes de las
catedrales, universidades, las instituciones políticas, así como el centro de la producción
artística. Sus perímetros eran rebasados, como ocurrió con Florencia, y sus
espacios de influencia serían cada vez más grandes.
A nivel económico, los territorios italianos habían sido ya desde los siglos XIII y XIV los
centros de mayor crecimiento económico de toda Europa, gracias a diversas actividades muy
lucrativas comercio marítimo entre oriente y occidente, el desarrollo de la banca y el préstamo, las
manufacturas, etc.
El crecimiento y la rivalidad entre las ciudades y la gran riqueza que acumulan sus
élites son dos factor fundamental para comprender la gran producción artística del momento. Las
ciudades rivalizan en lo político y en lo artístico, financiando la producción de
obras artísticas que buscan simbolizar su poder. Un claro ejemplo fue la construcción de la cúpula
de Santa María de las Flores de Florencia.
El contexto cultural
Los artistas del Quatroccento sintieron el impulso de volver a recuperar el arte clásico.
Esto se debe a que el Renacimiento surge vinculado al humanismo, un movimiento
cultural e intelectual cuyo origen se sitúa en el siglo XIV en la península Itálica.
El humanismo busca el retorno a la cultura clásica por medio del estudio ad fontes,
de los autores clásicos, del griego i el latín, el interés científico por la
naturaleza, la pasión por el arte, etc.
Los humanistas plantean una nueva concepción del mundo en donde el hombre
volvía a ser el centro del universo . Esta concepción también se traslada al
arte, y a la arquitectura, en donde se vuelve a plantear la escala humana.
El humanismo se difundo en torno a las universidades y academias. La
imprenta permitiría la difusión de obras clásicas y de los diferentes estudios. Un buen ejemplo fue
la obra los Diez Libros de arquitectura de Vitribio.
Contexto social
A esta situación se le suma un nuevo elemento: el mayor prestigio que adquieren los
artistas del Quattrocento, con la aparición de nombres propios como Masaccio, Donatello,
Brunellesqui, etc.
Se consolida el poder de las grandes familias: linajes nobiliarios, al papado, etc.
La burguesía adquiere un papel cada vez más relevante en lo político, en lo
económico y en lo artístico ya que se convierten en clientes y mecenas.
Financian proyectos y el trabajo de determinados
artistas, encargan obras, etc.
Los encargos de las obras vendrán tanto de la mano de élite urbana como de un conjunto
de instituciones con un gran poder: la Iglesia, ayuntamientos o comunas, el papado, etc:
iglesias, palacios, bibliotecas, frescos, esculturas, etc.
Contexto religioso
El cristianismo es la religión predominante en la Italia del Quattrocento.
los temas religiosos que se representaban en la plástica
habían buscado humanizar a la figura de Cristo y su relación con la Virgen
María.
la Iglesia continua siendo una Institución con un gran poder político, económico y social,
La cultura se empieza a secularizar, y las universidades y las academias tendrán cada vez un
mayor protagonismo. En el arte reaparecen los desnudos masculinos, e
incluso femenino , los cuales habían estado prohibidos durante
el arte medieval, con la excepción de las representaciones de Adan y Eva.